El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
Una de las claves es evitar el consumo de sustancias que perjudican su funcionamiento, como es el caso del tabaco, los estupefacientes o el alcohol. En el caso de esta última, está tan normalizada que no pueden comprenderse los problemas que puede provocar. Unas palabras que compartía la actriz Toni Acosta, durante una entrevista con Ixi Ávila en el podcast Con Los Pies En El Cielo, en las que reivindicaba su tiempo sin beber.
“Yo he hecho mi aniversario, creo que es lo más difícil del mundo, ni dejar de fumar ni nada, de tres años sin tomar alcohol. Pero es que nunca he estado tan feliz, tan sana, tan contenta y tan reivindicándome abstemia (…) ¿Quién se inventó que no se puede brindar con agua? Es que brindo con agua, con gas, con refrescos, con lo que me dé la gana, brindo. Yo ya se le he quitado a mi madre también de la cabeza”, comentaba junto a la presentadora.
Ambas también recalcaron la importancia de distinguir la diversión del consumo, ya que uno se puede entretener sin tomar una sola gota. Mira, me pasó en unos premios de teatro el año pasado, que me dice uno: ‘Bueno, bueno, ¿cómo ibas tú?’ ¿Digo cómo iba de qué? Y me dice ‘borracha’. Digo, pues no bebo alcohol. O sea, ¿borracha de qué? De alegría, de entusiasmo, de diversión, de bailar borrachísima”, compartía Acosta.

Toni Acosta
Si uno no quiere, no tiene porqué
“Pero me estoy convirtiendo también como en un altavoz de plantémonos, porque es que la sociedad casi que te obliga. Yo agradecidísima a Javi y a todas las personas que hablan abiertamente de bueno, yo no bebo porque en realidad no puedo beber. El alcohol es el único tóxico que tú tienes que explicar que no lo consumes. Lo normal sería no consumirlo, ¿sabes?”, expresaba, con la larga lista de dudas que ponen terceros para cuestionar esta decisión.
“Hay un problema con la bebida y está tan normalizado que encima te están diciendo tómate una, venga. Pero no, ¿por qué no bebes? ¿Qué te pasa? Que te pregunten y además es como muchas cosas, pero ni una hoy pero qué rara, pero no te va a tomar nada, pero no sé qué, estás embarazada, hoy conduces”, pueden llegar a indicar.