David Corbera, psicólogo especializado en crecimiento personal, ha explicado cómo los problemas a los que nos enfrentamos en la vida están estrechamente relacionados con los límites establecidos por nuestra familia. Según Corbera, “nuestros problemas son las líneas limítrofes entre lo permitido y lo querido, y es importante verlo así”. Estos límites, muchas veces inconscientes, marcan el espacio en el que nos sentimos cómodos, pero también aquellos en los que nos enfrentamos a barreras.
Influyen en nuestra capacidad de superar obstáculos
El papel de nuestros vínculos familiares
David Corbera plantea que, cuando nos encontramos con dificultades, en realidad estamos topándonos con esos límites impuestos por el entorno familiar. “Cuando nosotros nos topamos con problemas, nos estamos topando con los límites que la familia ha establecido para nosotros”, asegura. Esta reflexión invita a cuestionarnos el papel que juegan nuestros vínculos familiares en nuestra vida cotidiana y cómo estos influyen en nuestra capacidad para superar obstáculos o alcanzar objetivos.
El psicólogo propone además una reflexión profunda que pretende ser bastante crítica y pone en duda nuestro cimientos familiares: ”¿Qué miembros de mi familia se pueden estar beneficiando de mis problemas? ¿Cuáles pueden ser esos beneficios que ellos obtienen por yo estar mal o por yo no poder conseguir determinados logros?”. A través de esta pregunta, Corbera invita a tomar conciencia de cómo nuestras dificultades pueden, en algunos casos, servir para mantener dinámicas familiares disfuncionales o patrones que se repiten en el tiempo sin que lleguemos a cuestionarlos.
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En este contexto, Corbera explica cómo, dentro de lo que parece ser la normalidad y la rutina diaria, estamos operando bajo “el marco de lo permitido” por nuestra familia y el “mundo ordinario” que conocemos. De acuerdo con la teoría del monomito de Joseph Campbell, este “mundo ordinario” es el espacio en el que las leyes y las normas familiares nos permiten movernos, pero también es el lugar donde debemos reconocer los límites para avanzar hacia un cambio genuino.