La maternidad cambia por completo la vida de una mujer. Tras el parto, el cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios físicos y emocionales para volver a su estado previo al embarazo, los cuales incluyen cambios en el estado de ánimo y fluctuaciones hormonales.
Esta situación puede agravarse con la presencia de ciertas personas, como es la figura de la suegra. ”'Desde que soy madre le he cogido manía a mi suegra. Si este es tu caso, te voy a explicar algunos de los motivos por los que te puede estar pasando” introduce la psicóloga Alicia González.
@aliciagonzalezpsicologia IMPORTANTE 👇🏼 - Que yo explique esto no quiere decir ni que lo normalice ni que lo justifique. Hay toda una historia de patriarcado detrás interesantísima que da sentido a que solo nos pase entre mujeres. Os colgaré un post sobre ¿por qué esto a los hombres no les pasa con sus suegros?. - Si tienes una suegra maravillosa me alegro infinito, esto también forma parte de la realidad (obviamente) - Estas son solo algunas justificaciones desde orientaciones distintas de la psicología (somática, gestalt, IFS).. pero puede que tú busques una que no nombro: no me cabe todo en un minuto y medio, si te apetece cuéntame 🥹💘 - La pareja es en primera instancia la máxima responsable de marcar el límite entre su familia de origen y su nueva familia, porque gracias a ella establecerá el rol con mayor facilidad y claridad que ocupa la suegra como su madre y su mujer como la madre de su bebé, dos roles perfectamente compatibles que no tienen nada que ver. - Manejar esto en pareja es delicado, sobretodo cuando tiene que ver con no querer repetir estilos de crianza con los que no estás de acuerdo. Lo entiendo, se necesita muchísimo tacto y escoger muy bien qué decir y qué no. Si os interesa este tema decidme 💘 - No estoy diciendo que la suegra sea mala, si no que hablo de percepciones. Ya sabéis que a mí lo de malos y buenos no me va 😬 Espero que os sirva 🫂✨
♬ sonido original - Alicia Gonzalez Psicología
La experta en salud mental reflexiona sobre esta situación, la cual suele darse muy a menudo entre las mujeres que acaban de convertirse en mamás: “Tras el parto, la figura de la suegra, por muy buena voluntad que tenga, la puedes percibir como una invasión, porque todo lo que venga de fuera de tu propio sistema no tiene por qué encajarse bien”.
Asimismo, González asegura que las situaciones se van acumulando y sale en forma de rabia, especialmente si los límites no están bien delimitados: “Estos límites debe ponerlo la pareja” sentencia.
Alicia González
“A veces las nueras tienen la sensación de que no tienen la suficiente legitimidad para ocupar ese puesto de autoridad en la familia”
Finalmente, la psicóloga asegura que la maternidad hace que las personas quieran proteger a su bebé a toda costa: “Todo lo que he visto en la familia de mi pareja que no me ha gustado que ahora yo no quiero por nada del mundo que mi bebé tenga” señala González, la cual asegura que se trata de un acto inconsciente.