Virginia Frutos, psicóloga: “Un padre ausente deja preguntas, heridas, vacíos difíciles de nombrar”
Infancia difícil
La divulgadora emocional destaca los efectos que esta figura puede tener a largo plazo
Carmen García, psicóloga: “No es que no puedas poner límites, es que no tienes permiso interno para hacerlo”
La psicóloga Virginia Frutos alerta sobre el impacto psicológico de vivir sin pausas
El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
Las relaciones personales son, posiblemente, el aspecto más complicado de gestionar, en especial cuando se está pendiente de todos los movimientos de la otra persona. Un apunte que ha destacado la psicóloga Virginia Frutos, quien divulga con frecuencia sus conocimientos mediante redes sociales. A través de un vídeo compartido en TikTok, la experta en bienestar emocional reflexionaba sobre la figura del padre ausente durante el desarrollo de un menor.
“¿Qué deja un padre ausente? Deja un vacío. Un vacío que es muy difícil de nombrar. Una sensación constante de no ser suficiente. A veces una necesidad desesperada de aprobación, otras un rechazo hacia la figura masculina o hacia la autoridad. Y la ausencia de un padre no sólo afecta la infancia, se manifiesta en en cómo nos vinculamos, en nuestra autoestima, en las decisiones que tomamos Y entender lo que te pasó y lo que te afectó no es culpar, es ponerle nombre, es aprender a darte hoy lo que necesitaste”, comentaba.
Frutos también estudiaba el hecho de seguir los instintos cuando algo falla: “Cuando algo no te cuadra y no sabes por qué, tu intuición ya hizo el cálculo”, expresaba. Unas palabras que ampliaba en la descripción de las imágenes: “A veces algo no te cuadra y no sabes por qué, pero tu intuición ya hizo el cálculo. No es magia, es tu cerebro procesando señales que aún no logras poner en palabras y tu cuerpo lo sabe antes que tu mente. Escúchate. ¿Te ha pasado algo así?”. En líneas similares, Frutos también se interesaba por la posible manipulación.
Deshacerse de malas intenciones
“Me dices que estoy alucinando, que estoy viendo donde no hay, cuando eres tú quien contradice tus palabras con tus acciones. Y aquí lo alucinante es tu capacidad para ignorar la evidencia, incluso cuando tengo pruebas. En las relaciones marcadas por dinámicas manipulativas, es muy común encontrar estrategias como la descalificación emocional, como la distorsión de los hechos y el desplazamiento de las responsabilidades”, expresaba.
“Este es un patrón conocido como la desconfirmación psicológica, y tiene un impacto profundo porque erosiona la autoestima de la persona. Pero te quiero decir algo, no estás loca, estás viendo claro, estás sintiendo de verdad. Y ahora te toca decidir si seguir dudando de ti o empezar a creerte”, insistía.