Desde pequeños, nuestros padres y profesores nos insisten en la importancia de cuidar nuestras acciones y el impacto que estas tienen en los demás. Hoy, en un mundo hiperconectado, es fundamental tratar a los demás con amabilidad y respeto en todo momento, con el objetivo de construir relaciones sanas y alcanzar el bienestar.
Sin embargo, en muchas ocasiones, las personas heridas, en lugar de mostrar más empatía por lo sufrido, dan la vuelta al asunto y, llenas de coraje y rabia, vierten su frustración sobre quienes las rodean.

Discusión entre madre e hija
En una de sus últimas publicaciones en X, plataforma anteriormente conocida como Twitter, el psicólogo Luis Miguel Real abordó esta cuestión y dejó claro que haber sufrido no da permiso a nadie para hacer sufrir: ''Que te hayan hecho daño no te convierte automáticamente en alguien con carta blanca para hacer a otros lo que le dé la gana. Todos arrastramos algo. Todos sentimos dolor''.
Según el autor de No pienses en un oso verde y La mentira de la fuerza de voluntad, la historia de una persona (haber tenido relaciones tóxicas, haber crecido en un entorno complicado o haber sufrido grandes traumas) puede explicar su comportamiento, pero bajo ningún concepto justifica sus acciones.
Haber sufrido no te da permiso para hacer sufrir.
— Luis Miguel Real 🧠 Psicólogo (@LuisMiguelReal4) July 20, 2025
Que te hayan hecho daño no te convierte automáticamente en alguien con carta blanca para hacer a otros lo que le dé la gana. Todos arrastramos algo. Todos sentimos dolor.
El destacado terapeuta señaló que cada persona debe hacerse cargo de su pasado, trabajando en sus tristezas y dolores para evitar convertirse en aquello que tanto daño le hizo: ''El dolor no se convierte en derecho a herir. No puedes usar tu pasado como carta blanca para gritar, manipular, ignorar, culpar o tratar mal a quien no tiene nada que ver con tus heridas. Porque una cosa es sufrir, y otra muy distinta es usar ese sufrimiento para justificar el maltrato''.
La perfección no existe
Antes de finalizar su post, el escritor aclaró a su audiencia que la perfección no existe y que es normal equivocarse de vez en cuando. No obstante, destacó la importancia de reconocer los errores y detenerse a pensar si estás reaccionando desde el dolor o desde la responsabilidad.
''No compres ese discurso barato de 'es que yo lo pasé muy mal'. Mucha gente lo ha pasado mal y no anda jodiendo al resto. Lo que te hicieron no lo puedes cambiar, pero lo que haces tú ahora, sí. Y ahí es donde se nota si estás sanando… o solo estás buscando a quién pasarle la factura'', sentenció el popular creador de contenido en la red social de microblogging.