Ana María Alcaraz, enfermera: ''Beber agua demasiado fría puede afectar la digestión y puede hacer que tu cuerpo trabaje más de la cuenta para recuperar su temperatura''

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Ana María Alcaraz, enfermera

Ana María Alcaraz, enfermera

Instagram/@enfermerabuscavena | Pexels

Desde hace algún tiempo, numerosos expertos de distintas disciplinas han convertido las redes sociales en uno de los principales canales de difusión para compartir información que consideran importante. Psicólogos, médicos, terapeutas y otros profesionales utilizan plataformas como Instagram, TikTok o X para promover hábitos de vida más saludables y educar a la audiencia.  

Este es el caso de la enfermera Ana María Alcaraz, quien compagina su labor sanitaria con la divulgación en internet, con el objetivo de compartir conocimientos con el público y mejorar la calidad de vida del mayor número de personas posible.

Ana María Alcaraz, enfermera

Ana María Alcaraz, enfermera

Instagram/@enfermerabuscavena

En una de sus últimas publicaciones en Instagram, red social en la que acumula más de 42.000 seguidores, la enfermera habló sobre una práctica cotidiana muy común, especialmente en verano debido al calor: beber agua muy fría.

En el vídeo que subió a la plataforma, Alcaraz señaló que el 60% del cuerpo humano está compuesto por agua, la cual ayuda a regular la temperatura corporal, eliminar toxinas, regenerar células y mejorar la piel, entre otras funciones.

''Los contrastes de temperatura no son aconsejables. Si tomas agua a una temperatura muy baja en verano y muy alta en invierno, el cuerpo tendría que hacer un esfuerzo extra para termorregularse'', explicó la creadora de contenido, para luego añadir que esta práctica también puede derivar en cefaleas, problemas digestivos y de tensión, y dolores de garganta.

''Lo mejor es tomar agua a temperatura ambiente, entre 20 y 30 grados. Pero el agua caliente viene bien para relajarnos y el agua fría para favorecer la pérdida de peso'', sentenció la comunicadora.

Irse a dormir con el pelo mojado

En otra publicación reciente, la profesional de la salud compartió con su audiencia que irse a dormir con el pelo húmedo es perjudicial. Tras aclarar que deja el cabello ''como un nido'' al despertar, explicó que también tiene consecuencias negativas para la salud, ya que la humedad puede favorecer el crecimiento de hongos y bacterias, lo que puede causar problemas de picor, caspa o dermatitis.

Alcaraz añadió que esta forma de dormir puede provocar la aparición de infecciones y expresó que el pelo mojado es más débil, por lo que el contacto prolongado con la almohada durante la noche puede favorecer la rotura del cabello, el frizz y las puntas abiertas. 

Por este motivo, aconsejó a sus seguidores secarse el pelo antes de irse a la cama: primero, retirando el exceso de agua con una toalla, pero sin frotar. Seguidamente, utilizando el secador a temperatura media o baja, en dirección descendente y a una distancia mínima de 20 centímetros del cuero cabelludo.

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