El cardiólogo Aurelio Rojas Sánchez ha compartido en sus redes sociales una advertencia importante sobre señales físicas que pueden indicar la presencia de hipercolesterolemia familiar, una condición genética que eleva el colesterol de forma independiente a la dieta y que puede provocar infartos incluso en personas jóvenes si no se detecta a tiempo.
Según el especialista, existen tres signos visibles a los que conviene prestar atención. El primero aparece en los párpados, especialmente en la parte interna: pequeños bultos amarillentos conocidos como xantelasmas. Estos depósitos de grasa, aunque a veces se asocien con la edad o problemas oculares, pueden ser un indicio de colesterol alto de origen genético.
@doctorrojass ⚠️¿Has notado alguno de estos signos en tu cuerpo? Xantelasmas, arco corneal precoz o pequeños nódulos duros en tendones (xantomas) pueden ser señales visibles de una hipercolesterolemia familiar. Es una condición genética que no depende de tu dieta, y que puede causar infartos incluso en personas jóvenes si no se detecta a tiempo. ‼️ ¿Qué hacer si reconoces alguno de estos signos? 1️⃣Consulta con tu médico de familia o un especialista en riesgo cardiovascular. 2️⃣Solicita una analítica completa que incluya: – LDL (colesterol malo) – HDL (colesterol bueno) – Triglicéridos – ApoB y ApoA1 – Lp(a), especialmente si hay antecedentes familiares de infarto precoz 3️⃣Revisa el historial familiar: infartos antes de los 55 años en hombres o 65 en mujeres pueden ser otra pista clave. Recuerda: la mayoría de personas con colesterol genético no lo saben… hasta que ya es demasiado tarde. Comparte este vídeo con tu familia🫀 #colesterol #trigliceridos #infarto ♬ sonido original - Aurelio Rojas Sánchez
La segunda señal se encuentra en el ojo. Si alrededor del iris se observa un anillo grisáceo, se trata del arco corneal. Este fenómeno es relativamente común en personas mayores, pero Rojas advierte que nunca debería verse en menores de 50 años. Detectarlo en edades tempranas es motivo para acudir de inmediato a un especialista y evaluar los niveles de colesterol.
El tercer signo se localiza en los tendones. El cardiólogo aconseja revisar el tendón de Aquiles, los codos y los nudillos para comprobar que no haya pequeños nódulos duros, llamados xantomas. Estos depósitos de colesterol en el tejido conectivo también son un marcador típico de la hipercolesterolemia familiar.
“Todo esto son depósitos de colesterol y, en muchos casos, constituyen el primer y único signo de que el colesterol es genético”, explica Rojas. A diferencia del colesterol elevado por mala alimentación o sedentarismo, la hipercolesterolemia familiar no mejora solo con cambios de hábitos, y requiere un seguimiento médico especializado.
Esta condición afecta, según el cardiólogo, a una de cada 250 personas. Sin embargo, la mayoría no lo sabe, ya que no presenta síntomas evidentes más allá de estas señales físicas poco conocidas. De ahí la importancia de la detección precoz para prevenir eventos cardiovasculares graves.
Salud
Un simple vistazo a tus ojos, párpados o tendones podría salvarte de un infarto.
Rojas concluye recordando que, ante la presencia de cualquiera de estos signos, lo más prudente es realizar un análisis de sangre y acudir a un especialista en cardiología o medicina interna. La detección temprana y el tratamiento adecuado pueden reducir drásticamente el riesgo de infartos y mejorar la calidad y la esperanza de vida.