En las relaciones largas, hablar de deseo suele convertirse en un tema incómodo. Sin embargo, muchas personas, en consulta, reconocen sentir menos atracción por su pareja o incluso pensar que algo va mal porque “ya no sienten lo mismo”. Pero, según la psicóloga Marta Barranco, esta sensación es más habitual de lo que parece.
En uno de sus últimos vídeos, con más de un millón de visualizaciones en TikTok, la especialista aborda un tema delicado pero necesario: cómo cambia el deseo en las relaciones de larga duración, y por qué no debemos asumir su pérdida como definitiva.
El deseo cambia, pero no desaparece
La admiración, clave para reactivar la atracción
“El otro día, una paciente me decía: ‘Mi pareja ya no me pone’. Y no es la única. Es normal que el deseo disminuya con el tiempo”, explica Barranco. La rutina, la convivencia y la falta de novedad pueden afectar directamente a la atracción sexual, pero eso no significa que la relación esté condenada al desinterés.
Lo que muchas personas no saben, apunta la experta, es que el deseo también se alimenta. “Cuando una relación se deja de cuidar, el deseo empieza a desaparecer”, asegura.
Según Barranco, uno de los errores más comunes es centrar la atención en lo negativo. “Si solo ves lo que no te gusta, si solo criticas o ignoras, difícilmente vas a sentir deseo”, advierte. En cambio, cambiar el enfoque hacia lo positivo puede tener un impacto profundo.
“Cuando uno empieza a fijarse en lo que le gusta de la otra persona, en lo que le atrajo al principio, y se lo dice, esa admiración mutua comienza a reconstruirse. Eso genera un doble efecto: la otra persona se siente valorada y tú recuperas la conexión emocional”, explica.
En definitiva, para la psicóloga, el deseo no es una chispa espontánea, sino una construcción emocional. Y la admiración es uno de los pilares fundamentales. Por eso, según dice, si se quiere volver a sentir deseo, es fundamental volver a mirar a la pareja con los ojos de la admiración, y eso requiere intención.