Juan Manuel García, experto en comunicación no verbal: “Si sabes con antelación que en una reunión una persona o un grupo te va a atacar, siéntate al lado de ellos deliberadamente”
INTERPRETAR LAS SEÑALES
El entorno físico condiciona la conducta, por lo que la elección consciente del lugar en una reunión envía un mensaje sutil de apertura y control de la situación
Juan Manuel García, experto en comunicación no verbal formado por el FBI: “Tu cerebro no quiere ser feliz, quiere tener razón; hay mucha gente que escucha solo para rebatir”
Juan Manuel García 'Pincho' durante el podcast
Las reuniones de trabajo suelen ser terreno fértil para las discrepancias. A veces, incluso antes de que empiecen, uno ya intuye que habrá alguien dispuesto a cuestionar cada intervención. Ante esa situación, la mayoría elegiría sentarse lejos para marcar distancia, pero el experto en comunicación no verbal Juan Manuel García sugiere lo contrario.
“Si sabes con antelación que en una reunión una persona o un grupo te va a atacar, siéntate al lado de ellos deliberadamente”, explica. Puede parecer un movimiento arriesgado, pero tiene una lógica clara, y es que la cercanía física cambia la dinámica. Según García, la proximidad y el llamado “efecto espejo” del cuerpo hacen que resulte más difícil mantener una actitud agresiva.
Para ti será mucho más fácil mantener la calma porque ya te conoces el truco
Este fenómeno tiene que ver con cómo funciona nuestro cerebro frente al espacio personal. Cuando alguien está justo a nuestro lado, es menos probable que elevemos la voz o adoptemos un lenguaje corporal hostil. En cambio, la distancia amplifica la posibilidad de confrontación directa. Para el experto, ese pequeño gesto estratégico permite rebajar tensiones incluso antes de que empiece la discusión.
El efecto espejo de vuestros cuerpos hará que se sientan mucho menos cómodos para ser agresivos
El beneficio es doble. No solo quien se sienta al lado reduce la incomodidad del contrario, también ganamos en seguridad propia. “Para ti será mucho más fácil mantener la calma porque ya te conoces el truco”, añade García, ya que ayuda a gestionar mejor los entornos de conflicto.
La comunicación no verbal, a menudo subestimada, se convierte así en una herramienta práctica para la vida profesional; y pequeños detalles como elegir dónde sentarse pueden marcar la diferencia entre una reunión crispada y un debate más constructivo.