El insomnio afecta cada vez a más personas y no siempre se soluciona con contar ovejas o tomar una infusión. El coach y divulgador Cristóbal Amo sostiene que la raíz del problema no está solo en la falta de sueño, sino en un sistema nervioso que permanece en alerta incluso cuando el cuerpo está agotado.
El insomnio no es tu enemigo, es un mensajero que te está diciendo que tu sistema está desregulado
“Si quieres volver a dormir como un niño, debes activar tu nervio vago, porque aunque tengas sueño tu sistema nervioso sigue en alerta”, explica. Este nervio, cuyo nombre proviene del latín, recorre desde el cerebro hasta los intestinos y actúa como un puente entre la mente y los órganos internos. Según Amo, su activación envía al cuerpo la señal de que es seguro bajar la guardia y descansar.
Aunque tengas sueño tu sistema nervioso sigue en alerta
Cuando el nervio vago está activo, la respiración se hace más profunda, el corazón se ralentiza y el organismo entiende que puede entregarse al sueño. Pero si permanece inactivo, la mente sigue encendida y se impide alcanzar un descanso reparador. “El insomnio no es tu enemigo, es un mensajero que te está diciendo que tu sistema está desregulado”, apunta Amo.
El especialista propone tres prácticas sencillas para estimular este interruptor natural antes de dormir. La primera es la respiración diafragmática profunda: inhalar en cuatro tiempos y exhalar en seis durante cinco minutos para calmar el sistema.

Dormir bien en verano
La segunda consiste en generar vibraciones sonoras, como tararear, susurrar o cantar un “om”, que activan el nervio a través de la garganta. Y la tercera es un ejercicio de gratitud consciente: pensar en tres cosas por las que sentirse agradecido al final del día, lo que ayuda a reducir el cortisol y activar el modo descanso.
Para Amo, se trata de recordar que el cuerpo tiene la capacidad innata de regularse. “Esta noche no luches por dormir, simplemente respira. Activa tu nervio vago y déjate caer en el silencio”, concluye, animando a transformar la rutina nocturna en un espacio de calma y reconexión personal.