Uno de los alimentos esenciales en la cocina de muchos son los huevos, estrechamente ligados a la gastronomía tradicional española e ingrediente clave de numerosos platos emblemáticos, así como de aquellos que forman parte de la dieta diaria. Sin embargo, no todo el mundo debería consumirlos en las mismas cantidades. El huevo es un alimento nutritivo, rico en proteínas de alta calidad y en micronutrientes, tal y como señala Rolando Posada, médico internista. Pero también presenta un contenido de colesterol que podría no ser apto para cualquier persona. “Cuando comes alimentos ricos en colesterol, como la yema de huevo, este se absorbe en el intestino”, señala el especialista. Lo que sucede a continuación es que pasa a viajar en forma de quilomicrones, es decir, lipoproteínas que se encargan de transportar los lípidos que se obtienen a través de la alimentación.
De esta manera, según explica Rolando Posada, acaban por llegar al hígado y convertirse en VLDL, un tipo de colesterol que se caracteriza por ser de muy baja densidad. Y, posteriormente, se transforman en colesterol HDL o LDL. Estos son los popularmente conocidos como ‘colesterol bueno’ y ‘colesterol malo’, respectivamente. Debido a que el primero es de baja densidad y, en cambio, el segundo es más denso. “Ese es el colesterol que sí puede acumularse en tus arterias si se eleva, y puede aumentarte el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares”, advierte el médico. Como pueden ser un infarto cardíaco o cerebral, hipertensión arterial o arritmias cardíacas.
¿Cómo afecta el consumo de huevos al colesterol?
La cantidad de huevos que se consumen afecta a los niveles de colesterol del organismo, y esto depende en buena medida de las condiciones de cada persona, según los hallazgos científicos. El especialista hace referencia a un estudio realizado por la Universidad de Connecticut y publicado en la revista especializada ‘The Journal of Nutrition’, en el que se demostró que el aumento del colesterol HDL y LDL aumentan de forma proporcional a la cantidad de huevos que se consumen.
Rolando Posada explica que una dieta equilibrada y rica en colesterol saludable será beneficiosa, pero hay casos concretos en los que esto puede tener efectos contraproducentes. “En individuos metabólicamente sanos, uno o dos huevos al día suelen tener poco impacto. Pero en personas con resistencia a la insulina, hipercolesterolemia o dietas ricas en grasas saturadas (como las dietas carnívoras), un exceso de colesterol dietario sí puede elevar el LDL y aumentar el riesgo cardiovascular”, advierte.
“El huevo no es malo, pero tampoco es intocable”, apunta el especialista. Por lo que recomienda establecer un plan de alimentación equilibrado y sin excesos. Desde la Fundación Española del Corazón, la ingesta recomendada de huevos se sitúa entre 3 y 5 a la semana y entre 2 y 3 para aquellas personas que presenten niveles altos de colesterol en sangre.