La vitamina D es de gran importancia para el organismo: ayuda al cuerpo a absorber el calcio, una de las principales sustancias necesarias para tener huesos fuertes. Junto con el calcio, la vitamina D contribuye a prevenir la osteoporosis, una enfermedad que hace que los huesos se vuelvan más delgados y débiles y sean más propensos a fracturas.
Es por este motivo que debemos esforzarnos por introducir la vitamina D en nuestro cuerpo, a través de alimentos como el atún, el salmón y la caballa. Sin embargo, también es importante sintetizar esta vitamina, algo que se consigue fácilmente a través de la luz solar.
Tal y como ha desvelado la dermatóloga Ana Molina en su última publicación en redes, la exposición solar moderada es esencial para la síntesis de vitamina D, pero no es necesario quemarse ni exponerse sin protección durante horas para obtenerla.
La experta se apoya en la evidencia más reciente, la cual asegura que incluso utilizando fotoprotector solar de forma adecuada, la piel sigue siendo capaz de sintetizar vitamina D. “Esto se debe a que en condiciones normales, nunca aplicamos el fotoprotector de forma completamente uniforme o en cantidad exacta, y además, parte de la radiación UVB sigue alcanzando las capas profundas de la piel” señala.
Finalmente, la dermatóloga comparte su recomendación: exponerse brevemente al sol cada día (unos minutos en zonas como brazos o piernas) y aplicar suficiente fotoprotector si la exposición va a ser prolongada o en las horas centrales del día.