Hace un par de semanas, la psiquiatra Marian Rojas Estapé compartió en su cuenta oficial de Instagram, donde acumula más de 4,2 millones de seguidores, que se iba a tomar unas vacaciones para recargar energías y afrontar septiembre con la motivación renovada.
''Vivimos en modo acelerador, con el piloto automático activado, sobreestimulados y atrapados en el multitasking constante. Por eso, estas vacaciones son una oportunidad real para hacer una pausa. Para bajar el ritmo, descansar, respirar profundo, reconectar con el presente y recuperar la energía para volver con nuevas ideas y contenidos'', expresó, intentando transmitir la importancia de detenerse y despejarse por unos días.
Ayer, tras dos semanas de silencio mediático, la destacada psiquiatra regresó a la plataforma favorita de Dulceida y María Pombo para compartir una nueva y reveladora reflexión que impactó profundamente en su audiencia.
''Con la vuelta a la rutina es fácil llenarse de propósitos: comer mejor, hacer más deporte, leer más, dormir mejor… El nuevo curso siempre trae nuevas metas, y está bien trabajar en ellas. Hacer listas puede ayudarnos a enfocarnos, pero también puede generar agotamiento y frustración si intentamos cambiar todo de golpe'', comenzó diciendo Estapé.
Según su opinión profesional, la clave está en empezar con objetivos realistas para evitar caer en la desesperación emocional. Por eso, recomendó elegir una o dos metas concretas y alcanzables, e ir sumando pequeños hábitos que se puedan mantener en el tiempo.
''Porque no se trata de transformar tu mundo en una semana, sino de avanzar poco a poco hacia una vida más equilibrada, consciente y que de verdad te llene. Recuerda: los grandes cambios siempre comienzan con gestos pequeños'', sentenció la creadora de contenido en la publicación, que ya acumula más de 6.300 me gusta.
''Tu mente necesita cuidados diarios''
En otra publicación reciente, la experta señaló que, para cultivar una mente en calma (y acercarse así al verdadero bienestar), se debe empezar por practicar una buena higiene mental, prestando atención a cómo pensamos y buscando la manera de redirigir el foco hacia pensamientos positivos.
Tal como explicó la doctora, para alcanzar este estado de calma, debemos identificar los pensamientos automáticos y negativos para poder apartarlos y restarles importancia. A continuación, debemos hacer un ejercicio de introspección para no alimentar todas las ideas que surjan en la mente, con el fin de desechar cuanto antes aquellas que no sean útiles. Finalmente, tenemos que entrenar la atención hacia lo que sí funciona.
