La infidelidad es uno de los escenarios más dolorosos que una pareja puede enfrentar. El sufrimiento que causa descubrir que la persona amada, en quien se depositaba total confianza, ha traicionado la lealtad, no solo hiere a quien lo padece, sino que marca un antes y un después en la historia de la relación.
Aunque solemos asociar la infidelidad con actos físicos —desde un beso hasta relaciones sexuales—, existen otras formas de engaño que, aunque a menudo pasan desapercibidas, también rompen la confianza mutua. Sentir algo por otra persona, mantener conversaciones inapropiadas en redes sociales u ocultar cuentas bancarias para gastos personales son ejemplos de acciones que muchas personas consideran una traición.

La infidelidad es uno de los escenarios más dolorosos que una pareja puede enfrentar
Perdonar una infidelidad es una decisión profundamente personal. No todo el mundo tiene la capacidad de sanar el daño causado, y los psicólogos enfatizan que una parte fundamental de la reconciliación es evitar echar en cara los errores del pasado. Además, la pareja debe establecer nuevos límites y trabajar para restablecer la confianza. En este proceso, no se deben pasar por alto ciertas conductas que, aunque parezcan inofensivas, pueden ser una señal de que la persona infiel no está dispuesta a corregir su comportamiento, lo que podría llevar a una recaída.
Uno de los escenarios más complejos para superar una infidelidad se da cuando esta ocurre en el entorno laboral de uno de los miembros de la pareja. La reconocida psicóloga Sílvia Congost ha abordado este tema en uno de sus últimos videos publicados en sus redes sociales, destacando que, a diferencia de una infidelidad esporádica, la gravedad suele ser mayor en estos casos, ya que la persona infiel sigue viendo a su amante a diario.

Perdonar una infidelidad es una decisión profundamente personal
Esta situación genera una gran inseguridad en la persona engañada y Congost subraya que el verdadero problema surge cuando el miembro infiel no hace nada por poner distancia con esa tercera persona. “A la que te diga que eso ya ha quedado atrás, pero no la bloquee, la siga en redes o la siga viendo cada día, es una falta de respeto como una catedral”, advierte la psicóloga.
Te puede decir: 'quiero recuperarte', pero si a efectos prácticos, no hace nada, es una muestra de ausencia de amor
Congost lamenta que, en muchas ocasiones, se hacen promesas para salvar la relación que no van acompañadas de acciones coherentes. “Te puede decir: 'quiero recuperarte, quiero que estemos bien', pero si luego ves que, a efectos prácticos, no hace absolutamente nada, es una muestra de ausencia total de amor”.
Según la psicóloga, los verdaderos actos que demuestran un compromiso con la persona engañada son gestos como la intención de ir a terapia, o simplemente acercarse y preguntar: ”¿Qué necesitas?” o ”¿Cómo te sientes?”. Si estas acciones no se dan, Congost advierte que la persona infiel no siente un amor real y no desea continuar con la relación. “Lo que pasa es que no tiene las agallas suficientes para decírtelo a la cara, decir la verdad y enfrentarse a la ruptura, sea por los hijos, sea por lo que sea”, concluye.