El pan es uno de los alimentos estrella de nuestras comidas. No solo sirve de acompañamiento, también es el elemento principal de muchas recetas, como tostadas, sándwiches, tostas o incluso postres. Sin embargo, hoy en día sigue habiendo un gran debate en el mundo de la alimentación relacionado con el pan: ¿Es mejor y más sano el integral o el normal?
El pan integral ofrece mejor digestión, ayuda a controlar el azúcar en sangre, aumenta la saciedad y presenta mayor contenido de fibra, vitaminas del grupo B, E, y algunos minerales, como el magnesio. Por ello, son muchos los que optan por comprar este tipo de pan denominado 'integral' en el supermercado. Pero, ¿es realmente pan integral lo que venden en los supermercados?
Sobre este asunto hablaba recientemente el nutricionista Pablo Ojeda. A través de un vídeo publicado en su perfil de Instagram, el famoso especialista en obesidad y trastornos de la conducta alimentaria lanzaba una contundente advertencia: ''Si el pan es marrón, no significa que sea sano y hoy te lo voy a demostrar''. El experto, que ha comenzado en redes una nueva sección llamada 'Falsos sanos que nos inflaman', explicaba en este nuevo capítulo que no todos los panes que se venden en grandes superficies son saludables, independientemente de lo que ponga en la información del envase.
''Muchos panes de supermercado juegan a disfrazarse. Parecen sanos, pero están llenos de ingredientes que nunca deberían estar en un pan. Tienes harinas refinadas como primer ingrediente, caramelo, colorantes para imitar el tono oscuro de los multicereales, azúcar y aceite de palma'', explicaba.

Pan integral
''E incluso panes que dicen 100% integral muchas veces no llevan el grano entero ni salvado ni germen y además vienen cargados de azúcares escondidos o de mala calidad, emulgentes, conservantes'', añadía. Además, el especialista explicaba que cuando refinan el grano le quitan gran parte de sus vitaminas. ''Y el resultado es un pan que parece sano, pero es nutricionalmente pobre, con menos fibra, menos vitaminas y más inflamación silenciosa'', señalaba.
En este contexto, el endocrino Francisco Rosero explicaba en sus redes hace unos días que ''el pan ultraprocesado de hoy en día está hecho con harina de trigo súper refinada''. ''Un carbohidrato muy simple que se asimila rápidamente y aumenta los niveles de insulina'', aclaraba a la vez que aseguraba que estos panes pueden contener químicos para blanquear la harina, como el bicarbonamida y el peróxido benzoilo, que son negativos para la salud.