Solemos pensar que las mentiras se descubren por gestos nerviosos o miradas esquivas. Pero, según el experto en comunicación Alberto Aguelo, lo que delata una mentira muchas veces no es la falta de detalles, sino el exceso.
Con más de medio millón de seguidores en TikTok (@albertoaguelo), Aguelo se ha vuelto una referencia en el análisis de la comunicación interpersonal y las emociones cotidianas. Uno de sus vídeos más recientes plantea una idea poderosa: los mentirosos se aprenden de memoria su propia película para hacerla pasar por real.
Contar la historia al revés
El truco para detectar mentiras
“Para mentir, las personas se aprenden de memoria su propia película. Tratan de convencerse a sí mismas de que fue real y, por lo tanto, la cuentan con todo lujo de detalles”, explica Aguelo. El objetivo es, según el experto, sonar convincentes. A través de una narración precisa, incluso minuciosa, el mentiroso busca generar confianza, dar sensación de transparencia y, sobre todo, evitar que el otro dude.
“Si te está mintiendo, notarás incoherencias, dudas, inseguridad...”
Eso sí, el especialista advierte de que la abundancia de detalles no es una prueba definitiva de que alguien mienta. Algunas personas simplemente tienen buena memoria o son naturalmente descriptivas. Lo importante, dice, es cómo responden cuando se les saca de su guion.
Aguelo propone una estrategia sencilla pero eficaz. Se trata de pedir a la persona que cuente lo sucedido, per empezando por el final. En lugar de repetir la historia desde el inicio, como la tienen memorizada, deben reconstruirla en orden inverso.
“Si te está mintiendo, notarás incoherencias, dudas, inseguridad. Porque lo tenía todo memorizado en orden cronológico desde el inicio”, explica. Cambiar el orden obliga al cerebro a procesar los hechos de forma lógica, no automática. Y ahí es donde suelen surgir los errores.
El vídeo ha generado miles de reacciones. Muchos usuarios agradecen el enfoque de Aguelo, mientras otros comparten sus propias formas de detectar mentiras. “He conocido muchos mentirosos y una de sus debilidades es su voz”, comenta uno. “Yo puedo sentirlo y verlo en sus ojos”, asegura otra usuaria.
En definitiva, aunque no existe una fórmula mágica, Aguelo invita a observar con atención, hacer las preguntas correctas y, sobre todo, confiar en nuestras percepciones. Porque a veces, detrás de una historia bien contada, hay algo que simplemente no encaja.


