Marian Rojas Estapé, psiquiatra: “Cuando dormimos mal, todo puede desestabilizarse; por eso es fundamental saber cómo liberar el estrés”
DORMIR MAL
La psiquiatra explica cómo el sueño influye en el bienestar físico y emocional, y da claves prácticas para mejorar el descanso
Marian Rojas Estapé, psiquiatra: “Las emociones no solo se sienten, también se construyen en el cerebro a partir de la interacción entre la biología y la experiencia”
Marian Rojas Estapé, psiquiatra: “Cuando dormimos mal, todo puede desestabilizarse; por eso es fundamental saber cómo liberar el estrés”
Dormir mal no solo agota. También desordena la mente, debilita el cuerpo y altera las emociones, según la psiquiatra Marian Rojas Estapé. En un vídeo compartido por la cuenta de TikTok guide_to_success, que ya suma más de 200.000 visualizaciones, la especialista explica por qué es fundamental cuidar el sueño y aprender a gestionar el estrés, si queremos mantenernos sanos y equilibrados.
“Cuando uno duerme mal, la probabilidad de que todo se desbarajuste es muy alta”, afirma Rojas Estapé, señalando el sueño como una de las bases del bienestar. Pero además de señalar el problema, comparte recomendaciones claras y fáciles de aplicar para mejorar la calidad del descanso.
Cenar ligero, apagar pantallas y bajar el ritmo
Rodearnos bien también ayuda a descansar
Para dormir mejor, la psiquiatra aconseja evitar las cenas copiosas y el consumo de alcohol por la noche, ya que ambos factores impactan negativamente en el sueño profundo. También hace énfasis en el uso excesivo de pantallas antes de acostarse, ya que, según dice, la luz que emiten inhibe la secreción de melatonina, la hormona natural que regula el sueño.
Dormir poco puede tener graves consecuencias para la salud
Más allá de lo físico, también destaca la importancia de calmar la mente. Muchas veces, el estrés acumulado no permite que el cuerpo entre en reposo. Por eso, recomienda crear rutinas de desconexión, desde ejercicios de relajación o meditación, hasta cuidar las conversaciones y entornos antes de dormir.
Otro punto clave que menciona Rojas Estapé es el impacto de nuestro entorno social. “A veces parte del problema es que vivo rodeado de personas que me meten en modo alerta”, asegura. Estar constantemente en tensión, activando el sistema nervioso simpático, puede tener consecuencias físicas y emocionales graves si se mantiene en el tiempo.
Por eso insiste en que debemos encontrar formas de pasar del estado de alerta al de calma. Al hacerlo, el cuerpo se regula, el sistema inmunológico se recupera y la mente se prepara mejor para afrontar los desafíos del día siguiente.
En resumen, descansar bien no es un lujo, es una necesidad biológica. Y aprender a desconectar, incluso en medio del ritmo acelerado actual, puede ser una de las mejores decisiones que tomemos para cuidar nuestra salud.