Hacer deporte es fundamental para conseguir llevar una vida saludable. Salir a correr, realizar algún deporte, dar largas caminatas o ir al gimnasio son prácticas que pueden tener grandes beneficios para nuestra salud, tanto a nivel físico como emocional. Sin embargo, también existen algunos puntos negativos relacionados con el deporte, especialmente con el running o salir a correr.
Uno de los ejemplos más claros es la famosa 'cara de runner'. Se trata de un término coloquial que se utiliza para referirse a los cambios en el rostro que experimentan algunas personas que corren de forma habitual largas distancias o durante muchos años. Pero, ¿qué hay de cierto en esta creencia popular?
Según la dermatóloga Ana Molina, salir a correr con frecuencia no envejece como muchas personas creen. '''No salgas a correr que se te cae la cara'. ¿Por qué mucha gente tiene esta falsa creencia? Nos han vendido que correr envejece, que si flacidez, que si arrugas, que si adiós al colágeno...Pero, ¿realmente existe la 'cara de runner' o de corredor?'', comenzaba diciendo en un vídeo publicado en su perfil de Instagram.
Tal y como explicaba la experta, la famosa 'cara de runner' solo se ha descrito en deportistas de élite que entrenan durante horas al día y con muy poca grasa corporal. ''Si sales a correr más de noventa minutos y por encima del 70% de tu frecuencia cardiaca, tu cuerpo generaría radicales libres y estos básicamente se cargarían el colágeno y la elastina de tu piel'', señalaba.
Una mujer corriendo en un parque
Aún así, la experta insistía: ''Esto solo le pasa a deportistas de élite. Tú que no eres Chema Martínez estás más que a salvo''. De hecho, la dermatóloga aseguraba que correr de una forma suave, entre el 40 y el 60% de nuestra frecuencia cardiaca, unas 3 a 5 veces por semana puede ser hasta oro puro para nuestra piel.
''Activa la circulación, aumenta el flujo sanguíneo, mejora la oxigenación de la piel, tonifica y se estimula la producción de colágeno, lo que nos da ese glow saludable que no se compra, se entrena'', afirmaba. También ayuda reducir el estrés oxidativo, equilibrar las hormonas y mejorar el sueño. ''Tres pilares clave para una piel más luminosa y firme'', añadía.

