El neurocientífico Jonathan Benito habló durante su paso en Aprendemos Juntos de BBVA sobre la capacidad de transformar a alguien que tiene el hecho de ser amable.
Explicó que esta virtud no solo mejora las relaciones humanas, sino que también contribuye al bienestar físico y emocional. “La amabilidad es un camino real hacia la felicidad, hacia la salud, hacia relaciones más sanas y vidas más plenas”, dijo.
No es necesario haber nacido con esa cualidad, ya que puede cultivarse con práctica y constancia, “como un músculo”. Jonathan insistió en que el error forma parte del proceso de aprendizaje: “Nos equivocaremos, porque tienes claro que nos equivocaremos. No pasa nada, empezamos de nuevo”, señaló en su intervención.
Para el experto, el amor, la empatía y el cuidado genuino hacia los demás son elementos tan esenciales como la propia salud: “Nadie tiene demasiada salud, nadie tiene demasiado amor, nadie tiene demasiado afecto”, afirmó.
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El neurocientífico también explicó cómo el cerebro responde ante las emociones y la autenticidad. “Tenemos lo que se llama sistema límbico, el sistema emocional que está leyendo constantemente microgestos”, detalló.
Desde su punto de vista, cuando una persona percibe incoherencias entre lo que alguien dice y lo que expresa, el cerebro activa señales de alerta que generan desconfianza.
Jonathan Benito, neurocientífico
Para concluir, recordó que la amabilidad auténtica nace del reconocimiento de la igualdad entre las personas. “Pensad que os estáis enfrentando a seres humanos que no son mejores que vosotros, son iguales”, expresó.
Desde su perspectiva, la empatía y la autenticidad son la base para generar vínculos duraderos y saludables: “Siendo genuino, con autenticidad, vais a conquistar sus corazones”.



