El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
En el aspecto físico, la alimentación saludable y el ejercicio regular son las claves más destacadas, pero a menudo cuesta mantener buenos hábitos durante un periodo extendido de tiempo. Sin embargo, esto puede reducirse a pequeños detalles, que después resultan en diferencias muy significativas. Uno de ellos lo presentaba el cardiólogo Aurelio Rojas, cuestionando en qué momento es mejor comer cuando uno se prepara para practicar ejercicio.
“¿Es mejor comer antes o después de hacer ejercicio? Pues atentos porque lo que te voy a contar probablemente contradice todo lo que has escuchado. Cuando haces ejercicio, tu cuerpo libera una proteína clave llamada Factor de Crecimiento de Fibroblastos 21. Esto no lo sabías, pero se trata de una señal de reparación de tu cuerpo con increíbles efectos positivos. Activa la quema de grasa, mejora la sensibilidad a la insulina y protege tus células y sus mitocondrias del estrés oxidativo. Sí, incluso las del corazón”, explicaba.
“Y aquí viene el consejo realmente importante. Si comes justo después de entrenar, especialmente carbohidratos de rápida absorción, esa liberación de FGF21 se corta en seco y con ella se pierden parte de los beneficios para tu salud del entrenamiento. Para que lo entiendas, tu cuerpo pasa de modo reparar y regenerar a almacenar. Y ahora te preguntarás, ¿entonces qué? ¿Tengo que entrenar en ayunas?”, preguntaba.
Recomendaciones importantes
“Pues mira, si tu entrenamiento es largo o intenso porque eres deportista, comer antes sí puede ser necesario, pero para el 90% de personas restantes que su objetivo es mejorar la salud metabólica, la longevidad celular y el equilibrio hormonal para estar sanos, lo ideal es esperar entre 45 y 60 minutos después de hacer ejercicio para comer. Ese intervalo de tiempo permite que tu cuerpo siga activando rutas de reparación, regulando la insulina adecuadamente y aumentando la eficiencia energética de tus células”, detallaba.
“Así que no es solo lo que comes, sino cuando tu corazón también lo nota y pequeños gestos como este que nunca te habían dicho cambian más tu salud de lo que te imaginas. Y por eso te he dejado una pequeña guía de los mejores alimentos que puedes tomar antes o después de entrenar para mejorar tu salud y tu corazón. Ya me cuentas qué tal y yo te lo voy a contar a ti de nuevo porque lo veo cada día en el corazón”, concluía.


