El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
En el aspecto físico, la alimentación saludable y el ejercicio regular son las claves más destacadas, pero a menudo cuesta mantener buenos hábitos durante un periodo extendido de tiempo. Sin embargo, esto puede reducirse a pequeños detalles, que después resultan en diferencias muy significativas. Así lo expone una figura destacada del tenis español: Tommy Robredo, exjugador profesional y actual director del Trofeo Conde de Godó en Barcelona.
Tommy Robredo, director del Trofeo Godó de tenis
“Tengo un menú con las comidas de cada día ahí en la nevera, pero si hay que saltarse un día y comer fuera, sin problema. Pero me gusta comer sano, bastante a la plancha, y nada de fritos ni rebozados ni muchas salsas. Como variado y sano, y buen producto. Pero tengo dos niñas, y alguna galleta pues también cae”, explicaba en una entrevista concedida a Men’s Health. El catalán también pone el ojo en los complementos alimenticios.
“Tomo mucha vitamina C, para evitar los resfriados, que con niños en casa ya se sabe... Magnesio también y, a veces, hierro y Omega 3. Todos los años me hago una analítica para ver cómo va todo, que hoy en día además hay muchas enfermedades raras, y es bueno estar bien diagnosticado siempre”, añadía. En líneas similares se expresaba sobre su cuidado en general, manteniendo un equilibrio que le permite estar sano y seguir practicando con la raqueta.
Tommy Robredo, durante un exhibición en las cavas Vilarnau, en 2022
Estructura clara
“Soy bastante organizado y los findes ya organizo toda la semana. Primero pongo el el trabajo que tengo que hacer, tema del Godó y demás, y luego a nivel físico de entrenamiento, intento dos o tres salidas en bici a la semana, dos días de musculación en el gimnasio, tenis un par de días también y me gusta también montar a caballo”, aportaba. Robredo también aportaba su rutina una vez pisa el gimnasio para ponerse en forma.
“Trabajar la fuerza sobre todo. Un día piernas, otro brazo, rueda abdominal Intento cuidar mucho para también superar ese gusanillo del deporte y de competir, que siempre queda. Se recupera peor una vez retirando, no con agujetas, pero sí como alguna molestia muscular más de la cuenta. Por ejemplo, si no entreno el abdomen, a veces me duele la espalda. Por eso intento trabajar las abdominales cada vez que voy al gimnasio, con planchas, poleas o el rodillo”, profundizaba.


