La experta en nutrición Laura Caorsi ha sido la protagonista del nuevo episodio de Comiendo con María, el podcast semanal que presenta la nutricionista María Marino. Durante la charla, la periodista y editora especializada en alimentación y salud quiso ofrecer una perspectiva clara y contundente de un asunto que nos afecta a todos por igual: cómo la industria alimentaria construye a través del lenguaje y la imagen una narrativa en torno a los productos que consumimos.
Según la autora del libro Comida fantástica, la clave para evitar el engaño está en mirar los ingredientes. ''Siempre digo que hay que pensar en tres dimensiones porque nos quedamos con el frontal y nos olvidamos que hay mucha información detrás. Y normalmente la información de valor no está en lo primero que vemos'', decía.
Por esta razón, insistía: ''Lo fundamental es darle la vuelta al envase y mirar la información para que no nos engañen, partiendo de la lista de ingredientes, que aunque no entendamos todo, sí que nos puede dar una pista de qué tenemos en las manos. Y también la denominación del producto, el nombre de verdad, que a veces nos quedamos con el nombre de fantasía que hay delante y no miramos el de verdad que está en la lista de ingredientes''.
Uno de los ejemplos más claros es el supuesto queso rallado que venden en muchos supermercados. ''No pone queso, pone polvo, no pone queso en ningún lugar. Te pone polvo, rallado o especial pasta. Y claro cuando le das la vuelta, te das cuenta de que eso no es queso de leche fermentada, sino que es queso con mantequilla, con almidón...es otra cosa'', recalcaba la nutricionista. ,
La carbonara se prepara con guanciale y queso pecorino
Tal y como explicaba la periodista, las personas normalmente van con prisa a comprar y no se fijan tanto en los ingredientes de los productos, sino que compran lo que necesitan, en este caso queso rallado para no tener que rallarlo en casa. ''Ves que en la bolsita pone rallado, especial pasta o pizza o lo que sea. Te lo llevas pensando que es queso y cuando lo miras, dices es que delante en ningún momento me pone queso, o sea, delante me está poniendo rallado, especial pizza o para fundir'', relataba.
Aún así, la experta recordaba que es tan fácil como mirar la parte trasera del producto, ya que por ley están obligados a detallar todos los ingredientes en el etiquetado. ''Es un ejemplo muy bueno para para ilustrar esto de que hay que darle la vuelta al envase y mirar la información, porque está ahí'', concluía.

