La alimentación es un mundo lleno de curiosidades, misterios, descubrimientos y, sobre todo, platos deliciosos. Cada cultura tiene una forma distinta de comer, usando distintos ingredientes y métodos de elaboración. Sin embargo, algunos de ellos podrían comportar algún que otro problema a la hora de consumirlas. Una de las grandes cuestiones es el equilibrio de alimentos, y cómo podemos integrar en nuestro cuerpo la mayor cantidad de elementos posible.
Uno de los más componentes más necesitados, además de populares en los últimos tiempos, es la proteína. Son muchos los alimentos ricos en estas sustancias, y sus efectos son muy extensos. Isabel Viña, médico y divulgadora de conocimientos alimenticios a través de redes sociales, aprovechó un vídeo de TikTok para compartir con sus seguidores una pregunta con la que se ha encontrado en repetidas ocasiones: “¿Dañan las proteínas al riñón?”.
“¿Por qué los médicos limitáis la ingesta de proteínas en personas que tienen enfermedad renal crónica? Son dos escenarios completamente diferentes. los riñones de una persona sana tienen la capacidad de adaptar la tasa de filtrado glomerular en función de la ingesta de proteínas, con el fin de metabolizar adecuadamente los metabolitos nitrogenados derivados de la ingesta de proteínas como pueden ser la creatinina, la urea y en menor medida el amonio”, comentaba.
“¿Qué es lo que pasa en una persona que tiene enfermedad renal? Pues que su riñón pierde la capacidad de adaptar el filtrado glomerular a la ingesta de proteínas, y no maneja tan bien esos ajustes. Por tanto, en un riñón dañado, con el fin de no sobrecargarlo, restringimos la ingesta de proteínas, especialmente las de origen animal. ¿Por qué especialmente las de origen animal? porque tienen mayor cantidad de aminoácidos azufrados, que tienen más carga ácida”, sumaba.
Cuidado gradual
“Eso dificulta más el metabolismo adecuado de los aminoácidos en el riñón. Por tanto, las proteínas no dañan al riñón y en ciertos estadios de enfermedad renal se restringe, pero por ejemplo, en estadios avanzados donde hay mucho catabolismo -personas con diálisis- incluso se recomiendan ingestas de proteínas de entorno a 1,3 gramos por kilogramo de peso”, destacaba, comentando de igual forma la cantidad recomendada para la población en general.
“Si bien lo mínimo serían 0,8 gramos por kilogramo de peso, yo y conforme vamos avanzando en la edad que tenemos cierta resistencia anabólica, recomendaría en general un rango un poco más amplio, que serían en torno a 1,2 a 1,6 gramos por kilogramo de peso. No es obligatorio, pero quizá esa sería mi recomendación sabiendo que lo mínimo y que nos podemos mantener saludables serían 0,8, pero yo prefiero un poquito ir por el lado más alto y más conservador”, concluía.


