Dan Buettner, conocido por su trabajo sobre las Zonas Azules, es decir, regiones del planeta donde la gente vive más de 100 años con buena salud, ha revelado uno de los secretos más para alcanzar una vida longeva: un desayuno natural, salado y rico en fibra.
En un post publicado en su cuenta de Instagram, el experto en longevidad destacó que las personas que más viven no comienzan su día con productos ultraprocesados ni comidas grasientas.
“Los desayunos de las personas que más viven no incluyen cereales azucarados ni tocino grasiento. Son sencillos, naturales y ricos en fibra”, aseguró, subrayando la importancia de una alimentación equilibrada desde la primera comida del día.
“Permíteme compartirte el secreto número uno para desayunar si quieres vivir hasta los 100 años. Sabes, aquí en los Estados Unidos, cuando pensamos en el desayuno, generalmente son huevos o tocino, pero eso tiene mucha grasa saturada o es cereal, pero eso tiene mucha azúcar”, señaló Dan.
En cambio, Buettner destacó que en regiones como Okinawa (Japón), Nicoya (Costa Rica) o Cerdeña (Italia), las personas inician el día con platos basados en vegetales, cereales integrales y legumbres.
Legumbres
“En lugares, zonas azules, donde la gente realmente llega a los 100, comienzan su día con un desayuno salado. Son frijoles y arroz. En algunas áreas es pan con aguacate o una sopa minestrone”, detalló.
El experto insistió en que la clave está en la fibra, un nutriente esencial para la salud digestiva y metabólica. “Es comenzar el día de inmediato con un desayuno rico en fibra y basado en plantas que llenará tu estómago y te dará energía hasta el almuerzo”, añadió.
Alimentos ricos en fibra
Los alimentos ricos en fibra, como los cereales integrales, las legumbres y las frutas, ayudan a mantener estables los niveles de glucosa en sangre, reducen el colesterol y favorecen la sensación de saciedad, evitando el consumo excesivo de calorías a lo largo del día.
Para Dan, adoptar estos hábitos no requiere grandes cambios ni productos costosos, sino volver a una alimentación más simple y natural, similar a la de generaciones pasadas. “Los desayunos de las Zonas Azules no son sofisticados ni requieren suplementos. Son alimentos reales, cocinados en casa, ricos en nutrientes y bajos en azúcares”, concluyó.



