Alícia Arnau, enfermera: “Ser enfermera en España me llena, pero también desgasta. Estar a cargo de 13 pacientes en una planta quirúrgica afecta tanto a la seguridad del paciente como a la calidad del trabajo”

Enfermera en España

“En España da igual que tengas 1 año o 30 años de experiencia, cobras prácticamente igual y hay pocas posibilidades de crecer”, cuenta Arnau

Alícia Arnau, enfermera en Estados Unidos

Alícia Arnau, enfermera en Estados Unidos

Cedida

¿Cuántos españoles deciden cada año dejar su país en busca de mejores oportunidades laborales? Alicia Arnau es una de ellos: recién graduada en enfermería, ha decidido dar el salto a Estados Unidos en busca de reconocimiento, mejores salarios y condiciones laborales más humanas. Aunque al empezar en un hospital público en España su sueldo fue algo más alto de lo que esperaba, pronto se dio cuenta de que las condiciones laborales de su país distaban mucho de lo que buscaba. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la población española residente en el extranjero aumentó un 4,2% durante 2023, alcanzando los 2.908.649 habitantes a 1 de enero de 2024. Este fenómeno refleja una tendencia creciente de profesionales que, como Alicia Arnau, deciden emigrar. 

Su motivación por crecer profesionalmente y trabajar en un entorno donde su formación y experiencia se valoren, la llevaron a iniciar todo el proceso para trasladarse al país americano: “En Estados Unidos hay más reconocimiento, mejores salarios y un sistema que valora tu formación y experiencia. Quiero aprender, crecer y sentir que mi trabajo realmente marca la diferencia sin que eso me consuma. Ser enfermera en España me llena mucho, pero la realidad es que quema”, cuenta en una entrevista para La Vanguardia. Actualmente, se encuentra realizando diferentes procesos de selección para poder cumplir su sueño y trabajar como enfermera en Estados Unidos.

Desde su experiencia, ¿qué diferencias ve entre las condiciones laborales en España y las que se ofrecen en Estados Unidos?

Principalmente el ratio enfermera-paciente. Aquí puedes estar a cargo de 13 pacientes en una planta quirúrgica, mientras que allí lo normal es tener entre 4 y 6. Eso cambia totalmente la calidad del trabajo y la seguridad del paciente. Además, en Estados Unidos hay más oportunidades de especialización y un sistema que premia la experiencia y la formación. En España, da igual que tengas 1 año o 30 años de experiencia: cobras prácticamente igual y hay pocas posibilidades de crecer.

Alícia Arnau, enfermera

En España, la carga de pacientes suele ser alta. ¿Cómo cree que sería diferente en un hospital estadounidense?

Sería completamente distinto. Tener menos pacientes significa poder dedicar tiempo de calidad a cada uno, evaluar su situación con detalle y organizar el trabajo sin sentir que estoy corriendo todo el día. Esto mejora mi calidad de vida y también la seguridad y la experiencia del paciente, algo que aquí se ve comprometido por la presión de la carga.

¿Ha hablado con enfermeras o profesionales que ya trabajan en Estados Unidos? ¿Qué le han contado sobre su experiencia?

Sí, hablé con varias enfermeras que hicieron el mismo camino. Me cuentan que, aunque el proceso es exigente y hay papeleo y exámenes, la experiencia profesional y personal compensa totalmente. Además, cuando empiezas en un hospital nuevo en Estados Unidos, hay un periodo de adaptación de unos tres meses, durante el cual otra enfermera te guía y no tienes pacientes a cargo. Eso permite aprender con calma y seguridad.

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¿Cómo cree que varían los salarios y el reconocimiento profesional entre ambos países?

En España el salario está bastante limitado y casi no varía según experiencia o especialización. En Estados Unidos es mucho más alto y además puedes aumentarlo según tu formación y especialización. El reconocimiento profesional también es mucho mayor: ser enfermera allí es un trabajo respetado, con oportunidades de liderar equipos, enseñar y avanzar dentro del sistema sanitario.

En España, ¿ha percibido limitaciones en cuanto a oportunidades de crecimiento o especialización dentro de la enfermería?

Totalmente. Aquí la especialización no se traduce en más sueldo ni más oportunidades. Incluso puede pasar que tengas la especialidad y no te asignen trabajo en esa área, o que te den un puesto en una unidad especializada sin formación específica. Esto genera frustración, sensación de estancamiento y afecta la calidad de la atención, porque no se aprovecha todo tu potencial.

¿Qué pasos conoce que son necesarios para convalidar el título de enfermería y obtener la visa para trabajar allí?

Primero hay que convalidar el título de la carrera, luego preparar y aprobar el NCLEX, el examen nacional de enfermería en Estados Unidos. También se necesita un examen de inglés de nivel B2-C1. Una vez hecho todo eso, hay que buscar hospitales dispuestos a contratar enfermeras internacionales, que tramitarán el visado. Es un proceso largo, que mínimo dura tres años.

¿Ha empezado ya a preparar los exámenes o entrevistas que se requieren para trabajar en hospitales estadounidenses?

Sí, estoy en pleno proceso. El año pasado convalidé el título, en abril me saqué el NCLEX y el examen de inglés, y ahora estoy empezando a preparar entrevistas con hospitales. Requiere constancia y mucha paciencia.

¿Qué dificultades cree que podría encontrar en el proceso de traslado y adaptación al sistema sanitario de Estados Unidos?

Seguramente, además del idioma, adaptarme a protocolos y sistemas nuevos, y a la forma de trabajar en equipos distintos. También puede ser complicado acostumbrarse a un estilo de vida distinto y a la cultura hospitalaria. La mayor preocupación ahora es el visado: es largo, costoso y bastante incierto. Esa incertidumbre añade presión, porque sin visado no puedo dar el paso aunque tenga todo lo demás listo.

Más allá del trabajo, ¿qué aspectos de la vida diaria le atraen de vivir en Estados Unidos?

Me atrae la posibilidad de explorar un país enorme y diverso, la calidad de vida, la sensación de independencia y aventura. También la oportunidad de conocer gente de diferentes culturas y la libertad de construir un futuro profesional y personal más amplio que aquí.

Alícia Arnau, enfermera

Alícia Arnau, enfermera

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¿Qué cree que podría echar de menos de España una vez se mude allí?

Sin duda la familia y los amigos, la cercanía, la cultura, la comida y la forma de vivir. España tiene un estilo de vida más relajado y social, y eso se va a notar.

¿Su intención es ir por un tiempo determinado o establecerse definitivamente en Estados Unidos?

Cuando te contratan viniendo de otro país, te hacen un contrato de tres años. Mi intención es quedarme esos tres años y luego evaluar la situación. No descarto quedarme más tiempo allí o incluso cambiar a otro país.

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Para otros enfermeros españoles que estén considerando este paso, ¿qué consejo daría sobre la preparación y los trámites necesarios?

Que sean constantes, organizados y tengan mucha paciencia. Hay que prepararse bien, estudiar, hacer el papeleo con tiempo y tener expectativas claras. También es útil hablar con enfermeras que ya hicieron el camino para aprender de su experiencia. El proceso es exigente, pero la recompensa profesional y personal vale cada esfuerzo.

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