“La otra persona no tiene la culpa de que tú no sepas sostener la tristeza y sentir el dolor”, apunta con contundencia la psicóloga Paula Orell en un vídeo recientemente publicado en sus redes sociales. En este, la experta en salud mental habla sobre la dificultad que muchas personas tienen a la hora de transitar emociones dolorosas.
Lo hace a través del ejemplo de lo que le ha ocurrido a una pareja que acude a su consulta terapéutica. “Era su primera sesión y les pregunto: '¿Cómo os sentís estando aquí por primera vez?'”, explica Orell, quien asegura que, de solo escuchar la pregunta, la paciente se puso a llorar.
Paula Orell insiste en la importancia de que cada miembro de una pareja trabaje en su desarrollo personal ya que, de lo contrario, las “cositas sin resolver” de cada uno van a afectar al otro
Al ver que su pareja estaba llorando, la psicóloga explica que el hombre le dijo a la mujer en voz baja: “Ya está cariño, no te pongas así, por favor. No empieces”. En ese momento, la mujer miró a Paula Orell, todavía llorando, y le dijo que su pareja siempre hacía eso.
“No puedo llorar, no puedo estar triste... porque él no lo soporta. Siempre me corta como acaba de hacer ahora”, dijo la mujer. Y el hombre respondió: “Pero si te lo he dicho a bien”, pero su pareja le dijo que cada vez que la veía llorar le pedía que parase. “Por mucho que me lo estés diciendo con un tono calmado, estás invalidando lo que siento”, lamentaba ella.
En ese momento intervino la psicóloga, que le preguntó al hombre cómo se sentía cuando veía a su pareja llorar. “A mí me da igual, es por ella”, respondió él. Pero, al ser preguntado de nuevo por Paula Orell, el hombre reconoció: “Me sabe fatal decir esto, pero es que no lo soporto. Incluso la veo débil”.
Reacciones en redes
“Tan acertado... yo antes era una persona así. Sentía que me habían pasado tantas cosas horribles que si alguien lloraba tenía que ser por algo muy trágico”
La terapeuta, dirigiéndose al hombre, dijo entonces: “El juicio que a ti te sale hacia ella cuando la ves llorar esconde tu incapacidad de sostener la tristeza y sentir el dolor. Ella no tiene la culpa de que tú no sepas relacionarte con estas emociones, pero sí está sufriendo las consecuencias. Quizás la solución no sea que ella deje de llorar, sino que tú revises qué te pasa a ti con estas emociones”, concluye Paula Orell.

