“Cambiar la hora dos veces al año ya no tiene sentido. Apenas ayuda a ahorrar energía y tiene un impacto negativo en la salud y en la vida de la gente. Por eso, el Gobierno de España propondrá a la UE acabar con el cambio de hora estacional en el Consejo de Energía y pedirá que se ponga en marcha el mecanismo de revisión competente”, anunciaba el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, el pasado 20 de octubre en su perfil de X (Twitter).
Este debate se ha llevado a cabo en distintas ocasiones a lo largo de los años, pero ha sido este jueves que la Comisión Europea ha constatado su respaldo unánime. “Con la tecnología y la digitalización actuales, este sistema ya no genera ningún ahorro energético en ningún sector. El cambio horario estacional se ha convertido en una fuente de complicaciones innecesarias para la sociedad”, comentaba el Comisario de Transporte de la Unión Europea, Apostolos Tzitzikostas.
Cambio de hora
Por su parte, los ciudadanos españoles se preparan para la enésima modificación del reloj, que se llevará a cabo este fin de semana. En esta burbuja, existen distintos tipos de personas, que reaccionan de distintas formas al cambio de hora. Así lo expresaba la psicóloga Leticia Martín, en una pieza compartida por la revista Lecturas: “Más allá del sueño o la organización, lo cierto es que nuestra reacción ante el cambio de hora puede decir mucho de nuestra forma de ser”.
Uno de los primeros perfiles que mencionó es el del despreocupado crónico: “Nunca sabe si hay que adelantar o atrasar el reloj. De hecho, suele enterarse cuando su móvil lo hace por él. Suelen ser personas relajadas, flexibles y poco dadas a la ansiedad. Viven en el presente sin darle demasiadas vueltas a la planificación. a veces esa ligereza puede convertirse en desorden o descuido con las pequeñas responsabilidades del día a día”
Cambio de hora
Distintas reacciones
También existen aquellos más meticulosos con la tarea en cuestión, y que no pueden irse a dormir a menos que hayan modificado correctamente todos los relojes de la casa: “Este comportamiento refleja una personalidad previsora, organizada y con una fuerte necesidad de control. En psicología, se asocia con rasgos de responsabilidad y perfeccionismo. No sufre con los cambios, porque se prepara con antelación para ellos”.
También están los sensibles al ritmo y los rebeldes: Dormir una hora más o menos ya le altera el humor, el apetito o la energía. Son personas que, considero, son conscientes, sensibles y tienen una relación muy afinada con sus ritmos biológicos (…) Desde la psicología, este perfil puede expresar una necesidad de autonomía o una resistencia ante los cambios que no decide. También considero que suele reflejar un espíritu crítico, inconformista y un deseo de tener mayor control sobre su entorno.


