El psicólogo Arun Mansukhani visitaba hace unos días el plató de Zapeando, el programa vespertino de La Sexta presentado por Dani Mateo, para explicar las raíces de un sentimiento tan conocido como el odio, sus efectos y cómo aprender a dejar de odiar.
Según el especialista, el odio es una emoción defensiva que nos ayuda a protegernos ante cualquier situación de peligro. ''Se conoce como secundaria porque nace de otra emoción'', aseguraba. De hecho, el psicólogo explicaba que hay tres emociones que están directamente relacionadas con esta respuesta defensiva. ''El miedo, el asco y la ira relacionada con una injusticia son emociones que activan el odio y a su vez nos alertan que puede haber un peligro'', aseguraba.
El odio es un componente del afecto
''Siempre que ha habido una gran masacre en la humanidad se han juntado las tres. Si tu consigues que un grupo de personas odie, le de asco y sientan que le están quitando algún privilegio, puede ocurrir casi cualquier cosa'', señalaba el experto. Tal y como aseguraba, el odio tiene unos objetivos muy claros: ''Sirve para que nos sintamos más fuertes, más poderosos, para que tengamos menos empatía hacia el que nos puede estar haciendo daño y para protegernos''.
Además, el experto recalcaba que el odio 'te coloca en lo que llamamos posición de legítima defensa''. ''Llega un momento en que puedes hacer cualquier barbaridad porque tú crees que te estás defendiendo'', añadía. Sobre si se trata de una emoción innata o aprendida, Mansukhani revelaba que las personas estamos biológicamente capacitadas para sentir odio.
Odio
''Somos una especie muy social y cooperativa, pero a la vez somos una especie que ha tenido tanto éxito que hemos perdido los depredadores. Somos una especie que carece de depredadores desde hace miles de años, pero nuestros peores depredadores son otros humanos, somos capaces de lo mejor y de lo peor. Y esa bipolaridad nuestra es donde nos vamos a mover y donde va a tomar mucha importancia el tipo de cultura en la que estemos'', explicaba.
Pero, ¿cuál es la naturaleza del ser humano? Según el psicólogo, las personas pueden tender tanto hacia la cooperación como hacia el conflicto. ''Hay una investigación de la Universidad de Yale en la que se plantea esto. Varios bebés de 9 meses tuvieron que elegir entre tres muñecos, uno intenta hacer algo, el otro se lo impide y el tercero le ayuda. El 90% de los bebés se acercaron al muñeco bueno. Esto nos dice que tenemos tendencia de irnos hacia aquel que hace el bien'', detallaba.

