Desde hace varios años, el psicólogo Luis Miguel Real compagina su labor en consulta con la divulgación en redes sociales. A lo largo de este tiempo, ha abordado todo tipo de temas relacionados con la salud mental, el bienestar emocional, la autoestima, el amor propio y el crecimiento personal, demostrando que es un profesional versátil y culto.
Su capacidad para hablar de cuestiones que despiertan el interés general y su tono cercano y claro le han permitido construir una comunidad fiel de seguidores que apoya su contenido. Actualmente, cuenta con más de 80.000 followers en X y más de 130.000 en Instagram.
Luis Miguel Real, psicólogo
En una de sus últimas publicaciones en la plataforma anteriormente conocida como Twitter, el terapeuta destacó una idea que a menudo se pasa por alto: las malas experiencias no siempre conllevan un aprendizaje.
''A veces pasan cosas malas y punto. No porque hicieras algo mal; no porque el universo tenga un plan; no porque haya una lección que aprender, sino simplemente porque pasan. Vivimos obsesionados con encontrar sentido y con convertir cada golpe en un mensaje, como si el dolor solo valiera si viene con regalo y el sufrimiento necesitara una justificación para ser legítimo. A veces el sentido no existe. Y no pasa nada'', explicó el experto.
A veces pasan cosas malas. Y punto. No porque hicieras algo mal. No porque el universo tenga un plan. No porque haya una lección que aprender. Simplemente, porque pasan.
— Luis Miguel Real 🧠 Psicólogo (@LuisMiguelReal4) October 23, 2025
Vivimos obsesionados con encontrar sentido. Con convertir cada golpe en un mensaje.
Tras dejar claro que hay injusticias que no traen luz ni sabiduría a nuestra vida, sino que simplemente duelen, Real recalcó que el dolor también forma parte del camino y que no todo se transforma en crecimiento.
''No todo necesita ser reciclado emocionalmente en forma de aprendizaje. A veces, lo único que puedes hacer es respirar, aguantar el chaparrón y seguir caminando. Esto no significa que no puedas reconstruirte después. Claro que sí. Pero una cosa es reconstruirse, y otra inventarte que la caída tenía un propósito superior. No lo tenía. Solo fue una caída. Y eso no te hace más débil, te hace humano. Aceptar que a veces no hay lección es también una forma de sanarse'', sentenció el autor de La mentira de la fuerza de voluntad y No pienses en un oso verde.
Liberarnos de la presión
A modo de conclusión, el escritor añadió que liberarnos de la presión de tener que sacar algo positivo de experiencias negativas nos acercará al bienestar y que dejar de buscarle sentido a todo nos aliviará y reconfortará. ''No todo sirve para crecer, pero sí puedes aprender a no exigirte que todo tenga sentido. Y eso, a su manera, también libera'', concluyó el especialista.
