Nuestro bienestar es clave para poder afrontar el día a día con relativa normalidad. En una sociedad cada vez más revolucionada en múltiples ámbitos, tanto el cuerpo como la mente deben estar preparados ante los distintos rompecabezas de la jornada. Sin embargo, la mente es un elemento que se tiene poco en cuenta. Tan pronto como nos despistamos, podemos encontrarnos sintiendo dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones.
Sobre esta cuestión, una de las figuras más conocidas por sus declaraciones es Mario Alonso Puig, doctor y fellow en cirugía por la Harvard University Medical School. El madrileño comparte sus conocimientos en entrevistas, conferencias y redes sociales, donde cuenta con millones de seguidores. Una de sus últimas reflexiones se centra en la imagen que uno tiene de sí mismo, particularmente cómo puede afectarnos a nosotros y a nuestro día a día.
“¿Qué tan importante es cómo nos vemos? ¿Te has planteado alguna vez esta pregunta? Esto es un ojo con un espejo. Nosotros cada día nos miramos en un espejo como este y nos vemos reflejados. Y el reflejo que recibimos afecta a todos los aspectos de nuestra vida. A cómo pensamos, a cómo nos sentimos y a cómo actuamos. Consideramos que este reflejo... Está sencillamente mostrando la realidad tal cual es. ¿Y si no fuera así?”, se preguntaba.
¿Y si este espejo tuviera una profunda distorsión? ¿Y si ese reflejo que ves no corresponde a quien realmente eres? ¿No te gustaría que en ese espejo aparecieran reflejadas cualidades que tú tienes, que sabes que tienes, virtudes que hay en ti y que si no se ven formando parte de este reflejo? van a permanecer dormidas, a lo mejor en los momentos en los que más las necesitas? ¿Se puede transformar este espejo para que refleje la realidad de quién eres? Por supuesto que sí”, recalcaba.
Pánico a los errores
“¿Por qué tantas personas tienen miedo al error, queridos? ¿Por qué es tan incómoda la culpa? ¿Es tan duro de llevar? No es ya tristeza. La tristeza es lo que va con el arrepentimiento. La culpa es el gusano que se está comiendo la manzana por dentro. ¿Por qué muchas veces no nos atrevemos más en la vida? Por no sentirnos culpables. Yo que estoy en contacto con emprendedores de distintos lugares”, expresaba durante una conferencia de Aprendemos Juntos 2030.
“Si ellos vivieran los errores en clave de culpa, no habrían emprendido nada en la vida. Creces en los errores, creces en las equivocaciones, pero no tienes por qué castigarte ni castigar a otras personas. Si tú, yo, nosotros, a partir de ahora, ante un error, en lugar de decir, soy culpable o quién es culpable, decimos: ¿Cómo puedo corregir esto? ¿Qué puedo aprender de esto? ¿Cómo lo puedo utilizar para crecer y evolucionar? Hay un antes y un después”, concluía.


