Muchas personas retrasan decisiones importantes bajo la idea de que llegará un “momento ideal” para actuar. Ya sea emprender un proyecto, cambiar de carrera o adoptar nuevos hábitos, la espera suele ser más un obstáculo que una estrategia, generando sensación de estancamiento y frustración.
Jordi Segués, coach y creador de contenido con casi tres millones de seguidores en TikTok, plantea que esta ilusión del momento perfecto es una trampa mental. “Estar listo para empezar es un mito. Comienzas, lo haces mal, aprendes y poco a poco mejoras; ese es el proceso, no hay otro”, señala en una de sus últimas publicaciones. Para Segués, la acción, aunque imperfecta, es el único camino para progresar y dejar atrás la procrastinación.
El miedo disfrazado de preparación
Aprender haciendo
Según Segués, esperar condiciones ideales es un mecanismo que el cerebro utiliza para evitar riesgos y mantener la zona de confort. “El momento perfecto es una excusa que se cuentan las personas que tienen miedo y la usan para autoconvencerse de que es mejor seguir como están”, explica.
De hecho, investigaciones sobre toma de decisiones y procrastinación muestran que posponer tareas importantes está estrechamente relacionado con ansiedad y temor al fracaso. El primer obstáculo es el perfeccionismo, que genera un ciclo de autojustificación que paraliza la acción y reduce la motivación a largo plazo.
Jordi Segués, experto en desarrollo personal: “El momento perfecto no existe, es la excusa del miedo; si sigues procrastinando, morirás sin dar el paso”
Segués, como decimos, enfatiza que avanzar requiere comenzar imperfectamente. “Empiezas, lo haces fatal, vas entendiendo cómo funciona y poco a poco vas mejorando”, dice. La ciencia del aprendizaje confirma que el ensayo-error y la práctica constante son esenciales para desarrollar competencias y confianza en uno mismo (Kolb, 1984).
El segundo factor que alimenta la procrastinación es la parálisis por análisis, que ocurre cuando se evalúan infinitamente todas las opciones antes de actuar. Este patrón puede impactar negativamente la salud mental y la productividad.
En definitiva, reconocer que la ilusión del “momento perfecto” es un mecanismo de miedo permite convertir la indecisión en movimiento real. Como señala el especialista, la acción constante, aunque imperfecta, permite obtener avances reales y al mismo tiempo fortalecer la seguridad en uno mismo y la resiliencia, convirtiendo la incertidumbre en una oportunidad de crecimiento.


