Fernando Mora, médico psiquiatra: “Cuando tenemos hambre no solo baja el nivel de azúcar en sangre, también baja nuestra capacidad de conectar con los demás”

Salud

Si se tiene hambre constantemente es posible que la alimentación no sea la adecuada o suficiente 

Hambre emocional: ¿cómo identificarla y qué hacer si tenemos?

Fernando Mora, médico psiquiatra, explica cómo cambia el ánimo la sensación de hambre.

Fernando Mora, médico psiquiatra, explica cómo cambia el ánimo la sensación de hambre.

@doctormora_

El hambre no solo se siente como una sensación de vacío en el estómago, habitualmente acompañado por gruñidos e incluso punzadas. No se trata de algo que se manifieste únicamente de forma física, sino que también es capaz de afectar al estado de ánimo de las personas. Irritabilidad, falta de paciencia, dificultades para concentrarse, el hambre provoca una serie de alteraciones en las emociones de las personas, lo que puede afectar a las relaciones interpersonales. “Cuando tenemos hambre no solo baja el nivel de azúcar en sangre, también baja nuestra capacidad de conectar con los demás”, asegura Fernando Mora, médico psiquiatra.

De hecho, un estudio llevado a cabo por un equipo de neurocientíficos, publicado en la revista especializada 'Nature’, afirma que el hambre es capaz de modular el comportamiento. “El hambre activa en nosotros el ‘modo supervivencia’ y, en ese momento, nuestra mente deja de preocuparse por los demás y se centra en una única cosa: conseguir energía”, explica el psiquiatra. Esto trae consigo alteraciones en la manera de actuar y en el estado de ánimo de las personas. “Por eso nos cuesta más conectar, somos más impulsivos, estamos más irritables y menos empáticos”.

No obstante, si esta sensación de hambre resulta muy habitual o casi una constante en el día a día, conviene plantearse si se está manteniendo una alimentación adecuada o si esta es insuficiente para cubrir las necesidades básicas.

La importancia de ajustar la alimentación para evitar la sensación de hambre constante

“Si tienes hambre todo el día, incluso aunque hayas acabado de comer, puede ser porque tu glucosa no deja de subir y bajar como una montaña rusa”, apunta el nutricionista Pablo Ojeda. El problema de esto es que provoca una inestabilidad en el organismo, que lanza señales constantemente pidiendo energía, es decir alimento. Y esto se traduce en la sensación de hambre, que viene de la mano de la irritabilidad y el cansancio. Esto es una señal de que la alimentación probablemente no está siendo la adecuada y necesita una revisión. “La solución no es dejar de comer, es aprender a preparar tu comida para que tu glucosa se mantenga más estable durante todo el día”, recomienda el experto.

Lee también

Para ello es importante tener en cuenta diversos aspectos, como la edad, el sexo, el peso, la altura, el historial clínico y el nivel de actividad física de cada persona, entre otros condicionantes. Todo ello ayudará a averiguar la cantidad de energía que se necesita diariamente, la clave está en asegurarse de obtenerla por medio de alimentos que sean saludables y saciantes.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...