Amy Sullivan, psicóloga, sobre el FOMO: “Con el avance de las redes sociales, la gente siente que se está perdiendo algo”
Bienestar
FOMO es probablemente más doloroso en adolescentes o adultos más jóvenes, específicamente porque están tratando de averiguar dónde encajan en la vida y en qué grupos encajan
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Las redes sociales provocan el miedo a perderse algo
¿Sientes miedo a perderte cosas? Esto es una sensación que está en auge entre las personas más jóvenes. Desde la aparición de las redes sociales estamos en constantes estímulos, viendo las cosas que la gente publica en sus perfiles.
Hoy en día a esta sensación de miedo, se le ha puesto el nombre de FOMO (Fear of Missing Out), literalmente traducido a “miedo a perderse algo”. Una sensación que puede crear ansiedad, inquietud o temor al pensar que te estás perdiendo algún evento o experiencia gratificante.
“Con el avance de las redes sociales, la gente siente que no puede escapar de FOMO”, explica la psicóloga Amy Sullivan. “Tenemos acceso a todo las 24 horas del día, los siete días de la semana, y la mayoría de la gente está en múltiples plataformas. Debido a esto, la gente siente que se está perdiendo o no está haciendo lo suficiente para alcanzar su máximo potencial”.
Las redes sociales provocan ansiedad
Según un informe de Health Cleveland Clinic, aunque las redes sociales suelen ser las principales responsables del FOMO, este miedo también puede surgir fuera de ellas y afectar a cualquier persona, en cualquier momento y lugar.
Por ejemplo, alguien a quien le gusta leer puede desencadenarse por la larga lista de libros de otra persona que ha leído en el transcurso de un año y puede sentir que no es lo suficientemente inteligente.
Según el informe, el FOMO moderno es similar al fenómeno conocido como “Mantenerse al día con los Jones”, la presión de tener que cumplir o superar el estatus social, la riqueza y la popularidad de su vecino.
Síntomas del FOMO
Los principales síntomas del FOMO son los siguientes:
- Sentir enfado cuando personas de nuestro entorno hablan sobre un evento al que no hemos podido asistir.
- Tener ansiedad cuando no se sepa que hacen amigos y familiares.
- Sentirse preocupado al ver que el entorno disfruta de actividades sin nosotros.
- Sentir frustración cuando no se puede acudir a un plan social por obligaciones laborales.
- Publicar constantemente cosas positivas en redes sociales.
- No mostrar experiencia negativas en redes sociales.
- Sentir que no eres lo suficiente importante en redes sociales.
“FOMO es probablemente más doloroso en adolescentes o adultos más jóvenes, específicamente porque están tratando de averiguar dónde encajan en la vida y en qué grupos encajan”, comparte el Dr. Sullivan.
De hecho, según los Hospitales Vithas, 69% de los jóvenes de entre 18 y 34 años confiesa sufrir el síndrome FOMO. Y, para el doctor Victor Navalón, psiquiatra del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, “desde que las redes sociales irrumpieron en nuestras vidas, su mal uso se ha convertido en un trastorno que puede conllevar serios problemas emocionales y psicológicos incluso lleva a otros problemas conductuales como es la adicción al móvil”.
Este tipo de síntomas pueden afectar a tu salud mental, emocional y física, sufriendo algunas sensaciones asociadas a la ansiedad como dolor de cabeza, aumento de la frecuencia cardíaca, angustia emocional o náuseas.
Soluciones
“Desde un punto de vista psicológico, cuando comienza a afectar tu vida diaria, sabemos que hay un problema. Y ese es cualquier dominio de la vida: interacciones sociales, atletismo, escuela, relaciones”, afirma el Dr. Sullivan.
Aquí se encuentran una serie de recomendaciones para mejorar esta situación:
- Limitar el uso de las redes sociales estableciendo horarios.
- Evaluar la realidad de las redes sociales.
- Reconoce tus sentimientos y establece límites.
- Identifica que te desencadena a tener este sentimiento.
- Desarrolla sentido hacia ti mismo reconociéndote a ti mismo y sabiendo que es lo que te aporta alegría y qué te aporta tristeza.
- Busca ayuda psicológica.
Sobre todo, lo más importante es saber acudir a terapia en caso de necesitarlo.