Lara Ibarra, dietista, recuerda un sencillo truco para comer mejor: “Si lo acompañas con agua y fruta tienes una comida bastante equilibrada”
'Fit Generation'
La divulgadora compartía en el podcast de Fit Generation las claves para una comida equilibrada
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Plato con comida vegetal en manos de mujer.
Comer bien no es fácil, o al menos cuesta más dependiendo de a quién preguntes. Cada cultura cuenta con distintos tipos de ingredientes, especias, elaboraciones y platos insignia que permiten explorar un mapa casi inagotable. Sin embargo, a muchas personas les supone un gran problema, que empieza mirándose al espejo y sintiéndose incómodos con su cuerpo. De ahí que surjan muchas dietas y prácticas “milagrosas” para perder peso en poco tiempo, una tendencia que aumenta de forma considerable con las grandes comidas de fin de año.
Ahí, para cortar de raíz esa problemática, es donde entran expertos como Lara Ibarra, dietista de profesión, que ha participado recientemente en el podcast de Fit Generation. La plataforma de fitness, que cuenta con entrenadores y especialistas de la talla de Gonzalo Quesada o María Casas, ha invitado a la divulgadora para comentar las claves de una buena rutina alimentaria. Desde su punto de vista, la clave está en adoptar el plato de Harvard, nombre con el cual también se conoce a la clásica distribución de la pirámide de los alimentos.
“Yo sigo por ejemplo el plato de Harvard. Es muy sencillo y es para todas las edades. Tiene ciertas adaptaciones, pero el básico es dividir el plato en dos. Una mitad corresponde a vegetales crudos o cocinados y la otra mitad se divide en dos. Un cuarto de proteína y un cuarto de cereales integrales o tubérculos. Y si lo acompañas con agua y con fruta ya tienes una comida o una cena bastante equilibrada”, comentaba Ibarra. Este sistema permitiría a los comensales evitar el cálculo matemático y meticuloso de calorías para no pasarse.
“Hace mucho tiempo que no cuento calorías. En su momento, antes de formarme como dietista y también después, sí pesaba alimentos para ser consciente de los macronutrientes y micronutrientes, para conocer si estaba cubriendo mis necesidades y para acostumbrarme. Para desarrollar un poco el ojo. Pero en la mayoría de casos no es necesario que contemos calorías a no ser que tengamos un objetivo muy concreto o estemos muy avanzados en el mundo del entrenamiento”, aseguraba durante la entrevista.
Plato equilibrado según los nutricionistas
Nada de abstenerse
Asimismo, Ibarra descartaba cualquier método para bajar de peso que obligue a la persona a pasar hambre: “Teniendo en cuenta que para perder grasa tenemos que situarnos en un proceso de déficit energético, es decir, obtener menos calorías que las que nuestro cuerpo necesita, es posible que suceda esa señal de hambre porque el cuerpo está detectando que no tiene energía suficiente para mantenerse, entonces te manda señales de hambre. Pero pasar hambre asociado al concepto que tenemos de hacer dieta y estar muertos de hambre, no. No es necesario y tampoco es interesante ni es saludable”.
“Se puede hacer un déficit energético de 500 calorías bien y de 500 calorías mal. Si elegimos alimentos que sean nutricionalmente poco densos y muy calóricos, es decir alimentos que con poca cantidad nos aporten muchas calorías, nos van a saciar poco. Pero si priorizamos alimentos con pocas calorías pero con una buena densidad nutricional vamos a llevar mejor ese déficit energético”, insistía.