¿Sabías que algunas personas cometen errores al ir al gimnasio que, sin darse cuenta, pueden perjudicar la piel a largo plazo? Así lo ha explicado la dermatóloga Ana Molina en sus redes sociales. No es ningún secreto que hacer ejercicio físico es fundamental para llevar una vida saludable. Salir a correr, practicar algún deporte, dar largas caminatas o ir al gimnasio son algunas de las actividades más populares entre los amantes del deporte.
De hecho, ocho de cada diez afirman haber ido al menos una vez en su vida al gimnasio, según el I Estudio Los Españoles y el Gimnasio, elaborado por Planet Fitness. Y es que incluir actividad física en nuestra rutina diaria puede aportar grandes beneficios a nuestra salud, tanto a nivel físico como mental. Sin embargo, hay que tener en cuenta ciertos aspectos relacionados con la piel para evitar daños y mantenerla saludable.
Según la experta, el maquillaje y el sudor son una mala combinación. ''Cuando haces ejercicio, la temperatura de la piel sube, los poros se abren y el sudor arrastra grasa y bacterias. Si además llevas base o corrector, todo eso queda atrapado y es más fácil que aparezcan granitos e irritación'', advierte. Lo ideal, según la especialista, es hacer ejercicio con la cara bien limpia y dejar el maquillaje para después.
Otro de los errores más comunes es no prestar atención al cuidado de las manos, ya que son las principales herramientas para la gran mayoría de ejercicios. ''Tus manos también se entrenan'', recuerda Molina. Tal y como señala, quienes frecuentan el gimnasio suelen tocar las mismas máquinas, mancuernas y barras, lugares donde se acumulan muchas bacterias. ''Las mancuernas pueden tener hasta 300 veces más bacterias que un baño público. Y si después te tocas la cara, las llevas directamente a tu piel'', advierte.
La concentración y realización de ejercicio físico en un gimnasio
Lo más recomendable es utilizar guantes -si te resultan más cómodos-, lavarse las manos al terminar y aplicar cremas con urea (5-10%) para evitar grietas y mantener la piel flexible.
En cuanto al sudor, la dermatóloga destaca que no es un problema en sí. Pero si se deja 'seco' y 'pegado' durante horas en la piel puede alterar su pH y dañar la barrera protectora. ''Además, la combinación de humedad, calor y ropa ajustada favorece irritaciones y algunos tipos de infecciones'', asegura. La clave está en darse una ducha rápida al acabar el entrenamiento. ''Con un gel suave (pH 5,5) y seca bien todas las zonas de pliegues'', aconseja.
Hombre en el gimnasio
Asimismo, según la Encuesta de Hábitos Deportivos en España 2022, ocho de cada diez personas que practican deporte lo hacen de forma libre, sin un profesional que les dirija. Esta falta de supervisión puede ser contraproducente, ya que muchas personas no logran alcanzar los resultados esperados. En este sentido, Borja Yus, entrenador personal, aseguró en sus redes sociales que si tu cara no se pone todo roja, lo más probable es que no estés entrenando lo suficientemente intenso''.
Además, advirtió que una mala ejecución del movimiento puede repartir mal el esfuerzo, haciendo que el músculo principal apenas trabaje. Por último, Yus explicó que otro error es seguir una rutina desactualizada que no tiene en cuenta la frecuencia ni la distribución adecuada de ejercicios.

