Nuestro bienestar físico y emocional es clave para sobrevivir a un mundo que cada vez se complica más. Tal y como ocurre con el cuerpo, la cabeza también sufre las consecuencias de un duro día, sea a nivel laboral, personal o de otra índole, por ejemplo al practicar una actividad física o deporte. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también necesita estar en sintonía con nuestro sistema.
Una de las claves para empezar bien el día es haber dormido igual la noche anterior. Aun así, múltiples factores pueden alterar esa necesidad, empezando por una alimentación poco saludable. Un hecho que demostraba un estudio publicado por Sleep Health: según sus aportes, comer alimentos como frutas, verduras y cereales integrales ricos en fibra pueden aportarnos una mejora significativa por la noche. 34 personas participaron en la investigación, descubriendo que tomar más fruta, verdura y carbohidratos complejos mejoraba la calidad del sueño en un 16%.
Mercado lleno de fruta
Sin embargo, ¿cuándo es el mejor momento para tomar fruta durante el día? Lo más lógico es pensar que puede estar buena a cualquier hora del día, proporcionándonos sus beneficios de inmediato. Por desgracia, existen choques constantes entre especialistas para saber la mejor franja posible. Un debate en el que entró de forma contundente Saúl Sánchez, nutricionista de profesión. Mediante unas imágenes compartidas en su perfil de Instagram, el divulgador dejaba claro que el problema no está en el acto que nos beneficia, sino en otros.
“La fruta por la noche no engorda, pero el sofá sí. El músculo secuestra el exceso de glucosa de la sangre y lo almacena para cuando la necesitas. Pero cuando el tejido muscular se reduce por causa del sedentarismo hay menos sitio para guardar los carbohidratos. ¿El resultado? Más insulina para compensar y con el tiempo resistencia a la hormona. En este punto, hasta una fruta puede desatar el problema, pero la causa no es ni la glucosa ni la fructosa sino la cantidad insuficiente de masa muscular motivada por el sedentarismo”, comentaba.
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Energía para el cerebro
El consumo de fruta para dormir mejor es un sistema que también defiende el nutricionista Federico Bonansea. “Comer hidratos por la tarde o la noche no suele ser lo más aconsejable porque puede subir demasiado la glucosa, la insulina en sangre y eso confundir tu reloj interno, lo que te puede hacer descansar peor. Pero las frutas no son solo hidratos, tienen sustancias y nutrientes claves para la salud y si uno las sabe elegir, incluso pueden apoyar tu descanso”, explicaba en un vídeo compartido en Instagram. El especialista también desveló su fruta predilecta para mejorar el descanso nocturno.
“La más poderosa: el kiwi. Estudios han demostrado que comer dos kiwis antes de dormir mejoran la calidad y el tiempo de descanso. No solo tiene serotonina, sino también melatonina en su interior; y folato, que es una vitamina que ayuda a producir estas hormonas. Sumado a grandes cantidades de vitamina C, uno de los antioxidantes más poderosos a nivel cerebral”, detallaba.


