Rafael Alonso, psicólogo especialista en RRHH, sobre la presión de asistir a la cena de empresa: “No te hace antisocial ni peor profesional decir que no”

PRESIÓN

El especialista advierte que asistir a estas reuniones no siempre es obligatorio y que cuidar la salud mental debe ser la prioridad, incluso en época de celebraciones navideñas

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Rafael Alonso, psicólogo especialista en RRHH, sobre la presión de asistir a la cena de empresa:

Rafael Alonso, psicólogo especialista en RRHH, sobre la presión de asistir a la cena de empresa: “No te hace antisocial ni peor profesional decir que no”

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, también se acercan esas tradicionales cenas de empresa que muchos esperan con ilusión, pero que otros viven con tensión y estrés. Aunque estas reuniones son una costumbre habitual, no todos se sienten cómodos asistiendo, especialmente cuando el ambiente laboral no es el más agradable o existe cierta tensión entre compañeros.

El miedo a ser juzgado, la sensación de obligación o la preocupación por cómo se interpretará la negativa generan presión adicional. Para muchos, decir “no” puede parecer difícil, incluso si en realidad preferirían pasar el tiempo libre en casa o con otros planes personales.

La cercanía de las cenas de empresa y la presión social

Frente a la presión, elegir con conciencia

En este contexto, desde su cuenta de TikTok (@rafaalonsobienestar), Rafael Alonso, psicólogo especialista en RRHH y Bienestar Laboral, señala que la cercanía de las cenas de empresa puede generar una presión innecesaria para quienes no se sienten cómodos: “Se acercan las cenas de empresa y te quiero decir algo: si no te apetece, es mejor que no vayas. Puede ser muy difícil disimular que todo está bien delante de tus compañeros o de tus jefes”.

El especialista explica que la decisión de asistir debe basarse en el bienestar personal y no en la obligación social. Muchas personas prefieren pasar tiempo en casa o dedicarlo a otras actividades, y aunque estas reuniones pueden ser una oportunidad para socializar y reforzar vínculos con compañeros de confianza, Alonso enfatiza que su mensaje va dirigido a quienes experimentan tensión o malestar en su entorno laboral. Para estos casos, forzar la asistencia puede aumentar el estrés en lugar de generar beneficio alguno.

“Puede ser muy difícil disimular que todo está bien delante de tus compañeros o de tus jefes”

TikTok | @rafaalonsobienestar

Cuando la cena no ayuda, puede empeorar

“Cuídate y cuida tu salud mental”

Las cenas de empresa no siempre logran mejorar la relación entre compañeros. De hecho, en algunos casos, pueden intensificar tensiones ya existentes. Rafael Alonso señala que asistir por obligación puede resultar contraproducente: si una persona sabe que se sentirá incómoda o estresada, es preferible optar por no ir.  “Tan legítimo es salir con compañeros fuera del trabajo como no hacerlo. Eso no te hace antisocial ni peor profesional. Tú decides con quién pasas algo tan valioso como tu tiempo libre”, remarca.

El psicólogo recuerda que estos encuentros pueden ser útiles para conocer a los compañeros fuera del entorno laboral, pero advierte que si las relaciones durante el año han estado marcadas por tensiones, asistir puede resultar contraproducente. “Cuídate y cuida tu salud mental”, concluye.

Brindis durante una cena de navidad

“Tan legítimo es salir con compañeros fuera del trabajo como no hacerlo. Eso no te hace antisocial ni peor profesional”

Getty Images/iStockphoto

El auge de las cenas de empresa en diciembre

La popularidad de estas reuniones se refleja en los datos de reservas de restaurantes durante diciembre. Según un estudio de la plataforma The Fork, las comidas y cenas para grupos de seis personas o más representan el 31% de todas las reservas del mes, un 47% superior a la media del resto del año.

Además, el segundo fin de semana de diciembre, del 12 al 14, concentra la mitad de todas las reservas grupales. La mayoría de los grupos incluyen entre seis y diez personas, mientras que un 20% reúne entre 11 y 15 comensales y un 7% entre 16 y 20. Por otro lado, el gasto medio por persona en estas celebraciones ronda los 28 euros, y los restaurantes seleccionados suelen tener una valoración media superior a 8,5.

“Diciembre se consolida como un mes clave para la restauración en España gracias a las cenas de empresa y las celebraciones navideñas”, afirmó Jay Kim, mánager de Iberia en The Fork. Este aumento de reservas grupales representa una oportunidad para reforzar ingresos en un período de alta demanda.

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Aun así, como decimos, Alonso subraya que los profesionales deben priorizar su bienestar: decidir no asistir a una cena de empresa no es un signo de debilidad ni de aislamiento; es una elección consciente que refleja cuidado por uno mismo y respeto por el propio tiempo. Reconocer los propios límites permite disfrutar de las celebraciones cuando realmente se desea, convirtiendo la Navidad en un espacio de conexión genuina y equilibrio, lejos de la presión y del estrés innecesario.

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