Con amplios espacios simétricos; techos altos; profusión de elementos decorativos tales como molduras, cornisas y zócalos; caudalosa luminosidad asegurada por grandes ventanales, galerías y miradores acristalados... De porte señorial y pleno de rasgos estilísticos de la ecléctica arquitectura decimonónica madrileña, el edificio que Casa Decor ocupa en su 60ª edición obligaba más que nunca a volver la vista atrás para, aprovechando la favorable perspectiva histórica, poder atisbar lo que (ya) viene en diseño y decoración. Que no es otra cosa que una elegancia redefinida, natural, fresca y relajada. Y muy acogedora.
La misma que Decor Studio de El Corte Inglés, de la mano de la interiorista Marta Ureta, glosa en su salón-comedor La esfera, un espacio polivalente –y lleno de rincones que son en realidad ambientes integrados– que bien podría haberse llamado, más poéticamente, Mano en guante. ¿Por qué? Porque en él, adaptándose a la burguesa arquitectura original de la casa, el diseño combina con destreza y medida el gusto clásico con lo rabiosamente actual, elementos sofisticados con otros étnicos y/o populares y piezas que se inspiran en la naturaleza con otras que bucean en la iconografía del diseño contemporáneo.
Para mí la mezcla es clave. De materiales, colores, estilos, piezas y objetos, patrones”
Idéntica propuesta a la de las nuevas colecciones de El Corte Inglés Home, que celebran la diversidad y la mezcla. Hermanando maderas como el roble, la teca o el palisandro con fibras naturales –del algodón al ratán, pasando por el lino, el yute y la cuerda–, la cerámica, el gres o el policemento; los cuadros Vichy y las coloridas rayas con suzanis e ikats, sin olvidar los juegos geométricos y estampados florales. Ni la reunión sin complejos de muebles de interior y exterior.
“Para mí la mezcla es clave –nos explica Ureta–. De materiales, colores, estilos, piezas y objetos, patrones… siempre con rigor y sobre la base de un buen fondo de armario. Es importante contar con 'ingredientes ganadores': atractivos y de calidad. Y otro factor importantísimo es la armonía, que creamos mediante los tonos y las texturas; y también jugando con elementos decorativos en pareja”.

Aparador de estilo 'chinoiserie Pekín', combinado con lámparas de mármol travertino Luca y butacas en teca y cuerda
Y suma otro factor a su ecuación creativa: la multifuncionalidad. “Yo creo espacios donde se pueda vivir plenamente, para lo que me gusta jugar con muebles versátiles: incluir, por ejemplo, un banco que se puede colocar junto a un sofá, arrimar a una mesa o debajo de un cuadro. Y concibo los espacios desde esa misma perspectiva: plantear un comedor en el que igual puedes estar de sobremesa con amigos que sentarte a leer con la luz de las calles de Madrid de fondo”.
El secreto está, como remata la interiorista, “en educar el ojo con arte, viajes, referencias y, por supuesto, la propia experiencia. Y atreverse a probar. Si lo que quieres es rodearte de cosas bellas, siempre acabas encontrando la forma de que el conjunto funcione”.