Después de la impactante colección Jardín del Kalahari, nacida a partir de un diamante en bruto de 342 quilates en 2017, llegó Insofu, otra historia excepcional que arrancó en 2022 con una intuición. Un sueño. Fue cuando Caroline Scheufele, copresidenta y visionaria directora artística de Chopard, presentó una sensacional esmeralda en bruto de 6.225 quilates, extraída en Zambia unos años antes. “Impresionados por su tamaño, los mineros lo llamaron Insofu (transcripción de la palabra “elefante” en la lengua local bemba), en homenaje a su forma que recuerda a una trompa y a su colosal tamaño”, explicaba Scheufele para declararse “fascinada por su color vivo con reflejos iridiscentes y su carácter único”.

Una gema sensacional en bruto inspira la espectacular nueva colección de alta joyería de la Maison
Por eso, porque era única, quiso darle un destino extraordinario, convirtiéndola en una colección de joyas sensacionales. Todo a sabiendas de que corría un riesgo nada despreciable puesto que, a diferencia de un diamante en bruto cuya talla puede determinarse con precisión científica en función de su forma y peso, la esmeralda en bruto sólo revela su potencial al ser tallada. Es una operación tan aleatoria como delicada.

Chopard se rinde al verde más intenso, el de la esmeralda espectacular con que inicia el nuevo capítulo de Insofu
Este trabajo largo y complejo duró casi un año y requirió una gran experiencia para preservar la frágil belleza de las esmeraldas. Sus inclusiones, que forman el llamado “jardín”, requieren el máximo cuidado: de hecho, un golpe demasiado cercano puede provocar fracturas irreparables en la gema. Además, es fundamental estudiar detenidamente la posición de las inclusiones para que no interfieran con el brillo de la piedra. De la Esmeralda Insofu se obtuvieron casi 850 quilates de esmeraldas de talla excepcional, resultado del virtuosismo incomparable y la infinita paciencia de los artesanos que contribuyeron al destino de este tesoro.

De la Esmeralda Insofu se obtuvieron casi 850 quilates de esmeraldas de talla excepcional
El primer capítulo de la colección Insofu se escribió el año pasado, con un conjunto formado por unos pendientes y un anillo, presentado durante la semana de los Oscar y se combinó la selección de esmeraldas con rubelitas y turquesas, lo que demuestra la visión audaz y creativa de Chopard para esta extraordinaria gema.

La espectacular piedra procede de la mina Kagem, en Zambia
Y ahora desvela la última fase de esta apasionante saga con quince espléndidas creaciones de Alta Joyería: cinco pares de pendientes, cinco collares, tres anillos, una pulsera y un reloj joya.
Cada uno de estos ejemplares refleja una faceta diferente de Insofu y se inspira en las líneas fluidas de la naturaleza, las formas abstractas y el rigor elegante del movimiento Art Déco. Todos convergen hacia la expresión de la alegría de vivir tan artísticamente descrita por Francis Scott Fitzgerald en El gran Gatsby