Hay que echar la vista atrás hasta 2010 para entender los inicios de la relación entre Elsa Pataky y Chris Hemsworth. Fue una profesora de inglés la que hizo que ambos se conocieran y desde entonces no se han separado. Tal fue la conexión que sintieron, que ese mismo año se casaron por sorpresa y en secreto.
Dos años después, llegó al mundo su primera hija, India Rose. A la que se le sumaron los gemelos Sasha y Tristan en 2014. Una feliz etapa de su vida que pasaron en Los Ángeles hasta que se dieron cuenta de que no podían aguantar más con la vorágine de la gran ciudad y pusieron rumbo a Byron Bay, Australia. Ahora, ha sido la actriz la que se ha abierto en canal sobre esta decisión radical.
“Cuando estás en Los Ángeles el trabajo te asfixia. Allí todas las conversaciones, incluso los carteles que se ven en la calle, tienen que ver con el mundo del cine y su industria”, confesó para News Corp sobre la presión y la monotonía que sentía en su etapa en Estados Unidos.
Por eso, al poco tiempo de haber formado una familia numerosa se dieron cuenta de que lo que necesitaban en sus vidas era alejarse completamente de la gran ciudad para encontrar su pequeño refugio. “Esto puede hacerte perder la perspectiva”, añadió. Por ello, decidieron marcharse a la tierra natal del actor.
Elsa Pataky: “Vivir en Madrid es complicado cuando ya has vivido en el campo”
Y es que, pese a que Elsa Pataky estaba acostumbrada a la ciudad, al haber nacido en Madrid, enseguida se acostumbró a estar en un ambiente más tranquilo e íntimo. Por ello, no ve posible su vuelta a la capital española de forma definitiva: “Vivir en Madrid es complicado cuando ya has vivido en el campo, en plena naturaleza. Es duro”.
Sin embargo, eso no quiere decir que tanto a ella como al resto de su familia no les guste pasarse por la península de vez en cuando. “Me da alegría. A los niños les encanta el jamón”, continuó para el mencionado medio.
Chris Hemsworth y Elsa Pataky
Y aunque no quieren salir de su pequeño paraíso australiano, no se desprenden de algunas propiedades que tienen en otras partes del mundo, incluido en Madrid. La actriz adquirió un ático en pleno dentro de la ciudad en el año 2004 y desde entonces les ha servido como hogar en sus habituales viajes a España.
Una vivienda ubicada en el barrio de Chamberí que originalmente tenía 80 metros cuadrados. Cuando decidieron reformarla, compraron el piso contiguo para ampliarla a 140 metros cuadrados y formar su hogar dentro de la gran ciudad.