El pasado mes de mayo el actor Ezra Miller reapareció en la alfombra roja del Festival de Cine de Cannes para apoyar a una de sus grandes amigas, la directora de cine Lynne Ramsay, quien le dirigió en Tenemos que hablar sobre Kevin (2011); la película que le colocó como una de las futuras promesas del cine internacional.
Al menos, hasta que su vida dio un giro de 180º. En 2022, el actor era una de las estrellas de Warner Bros. como The Flash, tras haber triunfado en las precuelas de Harry Potter. Sin embargo, varias detenciones en Hawái y Vermont, amenazas al Ku Klux Klan, agresiones a fans, condenas por agresión, acusaciones de acoso a menores e investigaciones sobre su comportamiento errático y bizarro, hicieron que el actor se alejara de Hollywood.
Miller pidió perdón en su momento, achacando sus problemas a una “crisis intensa” y citando “problemas mentales complejos”, pero decidió aislarse del foco mediático. Hasta ahora, que ha vuelto a aparecer para apoyar a la directora de cine en su nuevo proyecto Die, My Love, protagonizada por Jennifer Lawrence, Robert Pattinson y Nick Nolte; en el Festival de Cine de Cerdeña.
A propósito de este nuevo proyecto, Miller ha concedido una entrevista al medio italiano Lo Speciale Giornale en la que ha explicado el por qué de su reaparición, pero también aprovechaba para lanzar una reflexión sobre cómo vivió en aislamiento.

Ezra Miller, interpretando a un joven Salvador Dalí en 'Daliland' (2022).
Miller desveló que había estado escribiendo con Lynne Ramsay un nuevo guión, confirmando que podría ser su gran regreso a Hollywood. “Probablemente sea lo primero que haga”, revela al medio iraliano.
“He estado escribiendo mucho, porque se puede hacer en soledad”, confiesa, añadiendo que le ha “resultado muy agradable”.
El actor también dijo que haría “lo que fuese” por su gran amiga, a pesar de que es consciente de que Cannes es un “punto de reincorporación complicado” a la industria. ”Si llevas tres años en el bosque, no te recomiendo ir directamente a Cannes, donde están todos los fotógrafos, todos los bichos raros, todos los ricos genocidas, ¿sabes?”.
Sus palabras han sido muy comentadas, incluso tratadas como “surrealistas” por los medios, que ya hablan de si Miller se encuentra preparado para su regreso, o de si incluso debería volver tras su polémico comportamiento e incidentes los últimos años.
Agradecido por los desafíos que ha superado en el 'abismo' de estos últimos años
Aún así, Miller lanzó una profunda reflexión en el medio italiano. Aunque con palabras que parecían carecer de sentido, el protagonista de Las ventajas de ser un marginado habló de las “pruebas” que había pasado para “sobrevivir”.
“Cuando pasamos por esas pruebas, si logramos sobrevivir, algo que para mí era incierto, si soy sincero, entonces tenemos la capacidad de ver a otras personas en sus propias pruebas y simplemente acercarnos a ellas”, manifestó. “Creo que eso también se vuelve cada vez más raro en nuestro mundo. Como la capacidad de hacer eso, el deseo de hacerlo, la voluntad de hacerlo”, continuó.

Ezra Miller era una de las futuras promesas de Warner Bros.
“Nos hemos obsesionado con las nociones de percepción, autopercepción, cómo nos percibe el mundo. Creo firmemente en ir más allá y ser amigo de la gente. Y quienes hicieron eso por mí cuentan con mi devoción de toda la vida”, aseguró, afirmando estar “agradecido” por las revelaciones sobre “quién no era así”.
“Cuando trabajas en esta industria, te encuentras en una relación muy profunda con mucha gente a la que no le importas en absoluto ni tú ni tu bienestar. Así que, no es que no sienta mucho remordimiento y pena por muchas cosas que hice y muchas cosas que sucedieron en ese tiempo, pero estoy muy agradecido por las lecciones que aprendí en ese abismo”.