Víctor Manuel, 77 años, sobre la cena ligera que su mujer Ana Belén siempre toma para cuidar la línea: “Por eso usa la misma talla que cuando la conocí”
Rutina inalterable
El artista revela en sus libros cuáles son los alimentos predilectos de su esposa para mantenerse en perfecto estado, con el desayuno como comida principal del día y la determinación de cenar menos para equilibrarlo
Víctor Manuel y Ana Belén en los Premios Princesa de Asturias de 2024, en el Teatro Campoamor de Oviedo.
53 son los años que llevan casados Víctor Manuel y Ana Belén. Desde que en 1972 entonaron el ‘sí, quiero’ en Gibraltar, la pareja de artistas no se ha separado, y ahora que tienen 77 y 74 años pueden hacer balance de todo lo vivido. Un recorrido de más de cinco décadas de unión que, naturalmente, les ha valido para conocer las manías y costumbres del uno y del otro.
El matrimonio, que ahora convive en el barrio madrileño de Prosperidad, en el distrito de Chamartín –donde se instalaron tras vender su casa de Torrelodones–, sigue activo en el terreno profesional, y alterna el trabajo con su vida familiar. Una rutina cotidiana que se ha mantenido inalterada con el paso del tiempo, y para dar fe de ello solo hace falta echar un vistazo a las reveladoras palabras que él escribió sobre el menú al que su mujer sigue siendo fiel en la actualidad.
Para empezar el día
El desayuno, la comida a la que Ana Belén da más importancia
Lo dejó plasmado en Antes de que sea tarde, las memorias que publicó en 2015, y en El gusto es mío, otro libro que vio la luz en 2019 y en el que Víctor Manuel incidía un poco más en sus recuerdos gastronómicos. En sus obras, el intérprete de La puerta de Alcalá revelaba que su esposa es una de esas personas que da mucha importancia a la primera comida del día.
Según el relato de su marido, Ana Belén desayuna “fuerte”, combinando el café de primera hora con “papaya y alguna otra fruta de temporada, tostadas con mantequilla y mermeladas”. Mermeladas que, por cierto, prepara él mismo. “Casi siempre de grosella, mora roja o zarzamora”, concretaba el cantante.
Ana Belén en una imagen de archivo.
Una mezcla contundente para empezar las jornadas con energía, que además condiciona el resto de ingestas del día, pues en ese estilo de vida organizado y constante que su mujer lleva para cuidar su cuerpo desde la alimentación se incluyen otras comidas mucho menos copiosas. Véase su opción de cena, más bien minimalista, y pensada para irse a la cama sin pesadez.
Con margen de maniobra
La apuesta por una cena más ligera, pero abierta a excepciones
“A menos que haya cena fuera o en casa, ella por la noche solo toma un yogur”, precisaba Víctor Manuel sobre esa cena predilecta para Ana Belén, aunque con el matiz de que al lácteo le añade “algo dulce, un mantecado, algo de chocolate y ya”. Sencillo y fácil de digerir, para sentirse ligera, e ideal para mantener la línea. Al menos, así se extrae de las palabras de su esposo, que señalaba que “por eso usa la misma talla que cuando la conocí”.
Ahora bien, está claro que hay cabida para las variaciones en función de la ocasión. “Excepcionalmente, come carne, mucha verdura, sopas, pescado, casquería de vez en cuando”, mencionaba también. La flexibilidad suficiente para encontrar el equilibrio entre limitarse y darse el gusto de ampliar el abanico de posibilidades de vez en cuando. Todo para encontrarse tan bien como sea posible, que es lo que prima.