Nuria Roca se encuentra en uno de sus mejores momentos a nivel profesional y personal. Más de 30 años en el mundo de la comunicación le han servido para convertirse en una de las presentadoras estrella del panorama televisivo actual. Un éxito laboral que comparte con su marido Juan del Val, del que está muy enamorada.
Esta felicidad radica también en su decisión de autocuidado. Tal y como compartió con Lecturas, para ella es totalmente necesario cuidar a diario su piel. “Las tres sensaciones que más me gustan cuando me cuido son la sensación de limpieza, de paz y de sentirme guapa. Cuidarnos 10 minutos no debería ser un regalo”, desveló.

Nuria Roca
Si hay algo que le gusta, es sentir que está tomando las medidas necesarias para que su piel esté lo mejor posible, pese al paso del tiempo y a cualquier factor que pueda afectar de forma directa. Uno de los aspectos que contribuyen de negativamente es el maquillaje que tiene que usar a diario, por ello, tiene claro que debe retirarlo a conciencia.
“Un buen limpiador para desmaquillar y que la piel se quede bien limpita, un contorno de ojos, un sérum y una hidratante son mis productos imprescindibles de belleza, pero con la edad y la pérdida de colágeno, la flacidez o la luminosidad me gusta alternar mi rutina de buenos productos con tratamientos. Soy muy fan de los tratamientos”, añadió para la mencionada revista.
Nuria Roca: “En el cuerpo me pueden cortar con una sierra mecánica, pero en la cara no, porque me da pánico”
Si por algo ha podido encontrar remedios que le han ayudado a conservar la piel limpia, tersa y luminosa, es porque ha sabido entender que con el paso de los años los cuidados tienen que intensificarse.
Una serie de tratamientos que no tienen nada que ver con las agujas, a las que tiene pánico total. “En el cuerpo me pueden cortar con una sierra mecánica, pero en la cara no, porque me da pánico. Entonces, yo me hago tratamientos: radiofrecuencia… todo lo que haya”, confesó hace unos meses en su programa La Roca.

Núria Roca
Aun así, reveló que tan solo recurrió una vez a un proceso que implicarse pincharse en el rostro: “Yo me puse plaquetas de sangre, porque era una agujita muy pequeña y porque la sangre era mía. Y dije: 'Esto tiene que ser un poco natural'”.