Manuela Velasco es una de las actrices más populares de nuestro país. La intérprete madrileña, de 49 años, debutó en el cine siendo una niña de la mano de Pedro Almodóvar en La ley del deseo. Desde entonces, la actriz ha construido una sólida y larga carrera en el mundo del cine y la televisión. Su último proyecto, La Agencia, estrenó hace unas semanas en Telecinco y gira en torno al competitivo mundo de la representación de artistas.
Y aunque ha sabido forjar su propia trayectoria profesional en el mundo del espectáculo, su figura siempre estará ligada a la de su tía Concha Velasco. Y sobre el peso tan grande que ha supuesto su apellido en su carrera hablaba en una reciente entrevista en El Faro, el programa que presenta en la Cadena SER Mara Torres.
La madrileña ha contando en varias ocasiones que creció entre bambalinas, pero lo que nunca había revelado hasta ahora es que había pasado muchas Nocheviejas subida a un escenario y en compañía de su tía. ''Recuerdo Nocheviejas con mi tía Concha comiendo las uvas en el escenario. Es algo que me ha marcado mucho porque fue de las primeras sensaciones en mi cuerpo de decir 'yo quiero estar aquí, en este lado'', confesaba.
Tal y como relataba, Concha Velasco disfrutó como nadie encima de los escenarios. ''El teatro siempre fue su gran pasión'', añadía. Y en su época, tanto su tía como muchos compañeros y compañeras del gremio no tenían otra opción que trabajar en Nochebuena, Navidad y Nochevieja. ''Funciones a las 5, a las 8, de lunes a domingo, hasta que la generación de tu tía empezó a pelear por los derechos de los actores y actrices'', explicaba la presentadora.
La actriz Concha Velasco en imagen de archivo David Zorraquino / Europa Press (Foto de ARCHIVO) 11/2/2020
''Hicieron la famosa huelga y consiguieron el día de descanso'', afirmaba Manuela Velasco. Aún así, la actriz trabajó en muchas noches de Fin de Año, por lo que gran parte de la familia acababa celebrando el último día del año entre bambalinas.
''Nos íbamos toda la familia a tomar las uvas en el escenario. Y como muchas veces coincidía que hacía musicales con muchísimo ballet, cantantes y salía mucha gente al escenario a bailar en números musicales, pues esos días nos dejaba a mis primos, a mi hermana y a mí salir al escenario en algún número musical, que por supuesto nos sabíamos de memoria'', contaba.
Imagen de archivo de Concha Velasco
''Eso era increíble. Y luego se cortaba. Toda la compañía tomaba las uvas en el escenario y a los familiares también nos dejaban subir a tomar las uvas. Y ver el patio de butacas con toda la gente, porque estaba lleno hasta arriba. Se cortaba a los diez minutos, se repartía el cotillón, todo el mundo pues se disfrazaba, se ponía sus cosas y cogía sus uvitas. Es un planazo'', aseguraba

