Del Hôtel d' Évreux al cielo de París: volar en primera clase, cada vez más exclusivo

Primera clase

Air France presenta La Première. Solo dos aerolíneas europeas ofrecen esta categoría 

La aerolínea ha decidido mejorar su experiencia gastronómica de sus clientes vip con un menú digno de chef Michelin

Salón de La Première de Air France

Air France

En la plaza Vendôme de París, centro del lujo donde Cartier, Boucheron, Dior y el hotel Ritz custodian la elegancia eterna francesa, está también el Hôtel d' Évreux, un palacete del siglo XVIII con salones dorados y fachada neoclásica. Esta semana, Air France desveló allí la renovación de su cabina de primera clase: La Première.

Air France planta cara a las aerolíneas asiáticas con su cabina de primera clase al más puro estilo francés 

No fue solo la presentación de unos servicios para un puñado de pasajeros selectos —una media de 70 viajeros al día usa esta clase—; fue un manifiesto. En un cielo donde aerolíneas asiáticas como Singapore Airlines y compañías del golfo Pérsico como Emirates o Qatar Airways redefinen el lujo aéreo, Air France les planta cara como uno de los últimos bastiones europeos de la primera clase —junto a Lufthansa, la otra compañía de la UE que aún ofrece una first class genuina—, con una apuesta que va más allá del avión: un recorrido excepcional en tierra que arranca en el aeropuerto Charles de Gaulle-Roissy de París. Esta obra arquitectónica de Paul Andreu cumplió medio siglo en 2024.

Un escenario con historia

No es casualidad que Air France eligiera el Hôtel d' Évreux. Construido en 1707 para Pierre-Louis de Chauvet y reformado por Pierre Bullet, este edificio ha visto intrigas napoleónicas y también bailes de alta sociedad.

Detalle de la decoración del salón La Premère

Detalle de la decoración del salón La Premère

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Sus lámparas de araña y su patio empedrado acogieron a ejecutivos, prescriptores y medios para proclamar que el estiloso lujo francés no solo vuela, sino que tiene raíces profundas. La plaza Vendôme, con su columna napoleónica y su aura exclusiva, reforzaba el mensaje: Air France compite con una idea, no solo con aviones.

La Première: lujo largo y francés

La nueva cabina La Première, instalada únicamente en los Boeing 777-300ER, es “la más larga del mercado”, presumía durante la presentación Anne Rigail, consejera delegada de Air France: una zona de la cabina con cinco ventanas por viajero, convertible en butaca, chaise longue o cama plana.

Disponible en el Boeing 777-300ER, esta cabina tiene la característica de ser la más alargada del sector

La nueva cabina de primera clase, con cinco ventanas por viajero, es la más larga del mercado

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No hay duchas como en Emirates ni camas dobles como las suites de Singapore, aunque sí tiene un servicio que destila Francia: cocina de chefs Michelin, champán Piper-Heidsieck Rare y un eco al Concorde, aquel mito supersónico que unió París con Nueva York desde finales de los 70 hasta 2003. Desde abril, esta cabina despegará de París-Charles de Gaulle a Nueva York-JFK por unos 13.000 euros ida y vuelta. El elitismo tiene precio, y Air France lo sabe.

Un recorrido privado en París-Charles de Gaulle

Este lujo no empieza al despegar. Desde julio de 2024, días antes de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, de los que Air France fue socia oficial, los viajeros de La Première ya disfrutaban de una experiencia aeroportuaria única. Todo arranca con un chófer privado o una bienvenida personal al llegar a Roissy.

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En un vestíbulo de 570 m², con quince asientos y dos salones privados, la facturación fluye sin mostradores en una burbuja de intimidad. Decorado con cuero, metal y cromo, tonos blancos y grises salpicados de rojo, muebles de Pierre Paulin y Christophe Pillet, este espacio destila alta costura francesa.

Si el vuelo es de llegada, hay catorce plazas para comer, tres baños con ducha y un área para recoger maletas antes de que un chófer acerque al pasajero a su destino, completando un ritual viajero. Si el viaje es de salida, un control de seguridad privado conduce a la sala VIP de La Première, un salón de 1.000 m² diseñado por Didier Lefort. Alain Ducasse firma el menú (curiosamente, junto al caviar francés, el plato más pedido es de pasta: conchas de trufa negra con jamón) y Sisley ofrece tratamientos de fitocosmetología.

Francia promueve la elegancia y el lujo en su aerolínea con más clase

Los pasajeros de primera clase son conducidos a pie de escalerilla

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El traslado al avión eleva el tono: Porsche híbridos o furgonetas Mercedes llevan a los pasajeros desde la terminal hasta la escalerilla en un despliegue impecable. Para quienes buscan más, tres suites de 45 m², con salón, dormitorio, baño y patio, están disponibles como opción. Con camas dobles, flores frescas y piezas de Charlotte Perriand o Philippe Starck, son un remate de clase.

Europa frente al mundo

Mientras algunas compañías asiáticas y de Oriente Medio presumen de servicios y galardones, Air France y Lufthansa son las únicas de Europa continental que mantienen primera clase.

La aerolínea francesa cuida hasta el último detalle de La Première

La aerolínea francesa cuida hasta el último detalle de La Première

Air France

Lufthansa, con sus Allegris en los aviones A350, sigue en la pelea, pero Air France reivindica un encanto único que se remonta a 1933. Como París, su lujo es íntimo, resistente, un eco de historia frente a la opulencia de Oriente.

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