Es probable que muchos de los lectores que se disponenen a ojear este artículo se pregunten qué tendrá Saint-Antoine-l'Abbaye para ser considerado por los franceses como el pueblo más bonito del país. Es más, la mayoría es posible que nunca antes haya escuchado -o leído- su nombre. Sin embargo, este ya ofrece pistas sobre su gran tesoro: una abadía con orígenes en el siglo XI que deja a sus visitantes con la boca abierta.
Escondido en la región de Auvernia-Ródano-Alpes, en el sudeste galo, Saint-Antoine-l'Abbaye ha sido elegido Village préféré des Français (el pueblo preferido de los franceses) de 2025, en un programa de televisión homónimo que año tras año emite el canal público France 3. Durante semanas, y en medio de una gran expectación, los internautas han votado su localidad favorita entre 14 pueblos -13 del Viejo Continente y uno de los territorios de ultramar- previamente seleccionados, que destacan por su historia y su patrimonio.
La localidad, bautizada como la 'joya medieval de Isère', apenas supera los 1.200 habitantes. Enclavada a los pies del macizo de Vercors -una cadena montañosa de los Alpes-, entre Grenoble y Valence, le separa una hora y media de Lyon, la capital regional.

Frontal de la iglesia de la abadía de Saint-Antoine-l'Abbaye
La historia de Saint-Antoine-l'Abbaye está íntimamente ligada a san Antonio de Egipto, cuyas reliquias a las que se le atribuían poderes curativos reposan en su abadía. Etapa del camino de Santiago por tierras galas, el monasterio se convirtió desde su fundación, en 1297, en la casa matriz de la orden de San Antonio y en lugar de acogida de enfermos, peregrinos e incluso monarcas procedentes de toda Europa.
En definitiva, durante siglos el pueblo giró alrededor de esta orden religiosa, por lo que la gran afluencia de visitantes propició la proliferación de lugares de acogida como hospitales y posadas. Su abadía, una joya arquitectónica gótica que sobresale por encima de los tejados, todavía hoy permanece en pie y bien conservada.
Bordeado de un gran patio de tilos centenarios, destaca su iglesia, construida entre los siglos XIII y XV, un edificio declarado en 1840 monumento histórico de Francia que atesora un excepcional portal esculpido. En su interior sorprenden su sillería de nogal, su histórico órgano y sus objetos de arte sacro. Se accede a ella desde la plaza de la Iglesia por una gran escalera del siglo XVIII desde la que se descubre majestuosamente su fachada occidental y su imponente tímpano.
Más allá del cenobio, Saint-Antoine-l'Abbaye es una bonita localidad de serpenteantes calles adoquinadas, con casonas con altos muros de piedra esculpidos y antiguas casas con entramado de madera coronadas de teja vidriada que evidencian un célebre pasado. Se impone pasear, sin prisas, tomando el camino desde el Ayuntamiento para descubrir la villa medieval, contemplando cada detalle.

Una de las puertas monumentales de Saint-Antoine-l'Abbaye
Y es que, entre sus antiguas tiendas, el extraordinario mercado medieval, plazas y rincones escondidos, se respira una atmósfera de autenticidad excepcional que convierte la caminata en un fantástico viaje en el tiempo. Un viaje salpicado de pequeños talleres de arte y restaurantes típicos de la zona.
Parada obligada es el Museo de Saint-Antoine-l'Abbaye, en el antiguo noviciado, que ofrece exposiciones relacionadas con la edad media, como los perfumes terapéuticos que hicieron famosa la localidad, la abadía y la orden de los Antoninos. Un jardín medieval acondicionado en el patio de las grandes caballerizas completa la visita. El museo ofrece visitas guiadas permanentes y exposiciones temporales.
Verano es un momento excelente para visitar la localidad. Cada año, desde finales de junio y hasta finales de septiembre, tiene lugar el reputado festival de música sacra. A principios de agosto, por su parte, se celebra la St Antoine en Moyen-Âge, una feria medieval que llena el centro urbano de comerciantes, espectáculos de acróbatas y trovadores y de visitantes que quieren vivir en primera persona esta colorida fiesta.
Los otros finalistas
Saint-Antoine-l'Abbaye es la primera localidad de Auvernia-Ródano-Alpes que se hace con el popular galardón. Se ha impuesto a Malestroit, en la Bretaña, y a Semur-en-Auxois, en la Borgoña-Franco Condado. El nuevo pueblo preferido por los franceses ha tomado el relevo de Cotlliure, una bonita villa marinera de la Costa Vermella.
Las 14 villas participantes en 2025
- 1. Saint-Antoine-l'Abbaye (Auvernia-Ródano-Alpes)
- Malestroit (Bretaña)
- Semur-en-Auxois (Borgoña-Franco Condado)
- Beaulieu-sur-Dordogne ((Nueva Aquitania)
- Clécy (Normandía)
- Sierck-les-Bains (Alsacia)
- Grand'Rivière (Martinica)
- Ferrières-en-Gâtinais (Centro-Val de Loire)
- Longpont (Altos de Francia)
- Lupiac (Occitania)
- Fontevraud-l'Abbaye (País del Loira)
- Calcatoggio (Córcega)
- Saorge (Provenza-Alpes-Costa Azul)
- Rochefort-en-Yvelines (Île-de-France