Si te encuentras en el archipiélago de las Nusa, en Bali, una de las visitas obligadas es la isla de Nusa Penida, famosa por la playa Kelingking. Es, posiblemente, una de las más bellas del mundo, si no la que más. Un espectáculo de azules y verdes donde pueden avistarse tortugas a lo lejos. Las fuertes corrientes hablan de antiguos dioses y bandadas de aves locales. Sin embargo, la idílica imagen se ve interrumpida cuando aparece la larga cola de instagramers y, en los últimos meses, una estructura metálica que se erige desde la base de los acantilados.
Se trata de un elevador de 182 metros de altura construido para atender la alta demanda de esta playa. Una nueva aberración que ha levantado ampollas entre muchos habitantes de Bali, cansados de la deriva que el turismo masivo ha tomado en la isla y su amenaza al propio entorno.
Un ejemplo reciente es el del deslizamiento de un tramo de acantilado en la turística zona de Uluwatu, donde se está construyendo un “muro marino”. Son síntomas de un sobreturismo desmedido que burla el paisaje y amenaza con destruir la esencia del territorio, su estética e identidad. Pero no son los únicos casos.
Cabo de Gata, Almería, España
El Algarrobico
La construcción del hotel El Algarrobico, en pleno parque natural, ha estado marcado desde sus inicios por la polémica
En un país como España, donde hasta 2028 se espera la construcción de 775 nuevas propiedades turísticas, encontramos una larga historia de ogros arquitectónicos que asoman en playas vírgenes de Canarias o vestigios de proyectos tan polémicos como el hotel El Algarrobico, en la localidad almeriense de Carboneras, en pleno parque natural del Cabo de Gata-Níjar.
El complejo turístico, proyectado a principios de los 2000 en un área protegida, se apoyaba en una licencia concedida en los años 80 sin validez, motivo que llevó a cientos de activistas a protestar por la paralización del proyecto en 2005. En febrero de este año, finalmente el Consejo de Ministros inició el proceso para expropiar y demoler este Goliat de hormigón.
Delicatessen
Una playa sin nombre
En un mundo de nuevos hoteles y construcciones, playas masivas y terrenos degradados, quizás el mayor lujo sea partir con la mochila (y el paraviento) a cuestas en busca del oasis perdido. Puedes empezar en la playa del Barronal, en pleno parque natural de Cabo de Gata, y seguir bordeando entre los acantilados hasta alcanzar un paraíso donde no encontrarás más turistas. El nombre, se lo llevó el viento.
Tiflis, Georgia
Biltmore Hotel
El hotel Biltmore ha cambiado el 'skyline' de Tiflis
Alrededor del mundo existen lugares idílicos donde la llegada del capitalismo irrumpe a nivel social y estético para desdibujar el paisaje. Lo saben países como México y su prohibición de construir restaurantes de comida rápida en las regiones de los Pueblos Mágicos para no romper la armonía visual.
Sin embargo, este no es el caso del hotel Biltmore, el primero de la marca construido fuera de Estados Unidos, en la ciudad de Tiflis, capital de Georgia. La torre de vidrio azul pretende ser una incursión moderna y elegante en el tejido cultural de esta ciudad tradicional para convertirse en un elemento sin carácter al que nadie invitó.
París, Francia
Torre Montparnasse
La torre Montparnasse tiene un efecto disonante sobre el 'skyline' de París
Dicen que el lugar más bonito de París es la torre Montparnasse porque es el único desde el que no se le puede ver. El rechazo generalizado a este edificio de 210 metros, construido en los años 70 y considerado como el más alto de Francia hasta 2011, supone una ruptura estética total con el skyline haussmaniano de la capital francesa, siempre rematado por la icónica presencia de la torre Eiffel. De ahí que acudir al mirador de la torre Montparnasse sea, paradójicamente, el mejor rincón desde el que obtener una panorámica de la ciudad.
Malasia
Genting Highlands
El Resorts World Genting también cuenta con un parque temático construido en terrenos que antes eran cientos de hectáreas de bosque
En los años 60, el empresario Lim Goh Tong imaginó una colina cercana a Kuala Lumpur colmada de casinos, hoteles y un parque temático. Un sueño materializado en forma de Genting Highlands, complejo ubicado en lo alto de las montañas Titiwangsa y uno de los lugares más turísticos de Malasia. Sin embargo, la cara B del proyecto no solo implicó una ruptura estética completa, sino también la destrucción de cientos de hectáreas forestales y deslizamientos de tierra como el ocurrido en 1995, el cual se cobró la vida de 20 personas.
Perú
Los posibles teleféricos de Machu Picchu
Machu Picchu también sufre masificación turística
Si los antiguos incas vieran Machu Picchu en 2025, quizás se les abrirían las carnes no solo por la afluencia masiva de turistas, sino por la previsión de construir tres teleféricos en el Cuzco, uno de ellos para observar la icónica maravilla del mundo desde la distancia.
Las autoridades peruanas ya han aprobado un convenio para desarrollar este proyecto turístico que se construiría en Urubamba, Collpani Grande-Machu Picchu y Waqrapukara con una inversión de 110 millones de dólares. Por supuesto, las críticas no han tardado en alzarse contra un teleférico que puede poner en peligro zonas de alto valor natural y cultural.
Egipto
Resort en el Monte Sinaí
Monasterio de Santa Catalina, monte Sinaí
El extractivismo es un tipo de explotación de recursos que, muchas veces, se apoya en el turismo como máscara. Vastos proyectos que camuflan la expropiación de etnias locales y la destrucción de medios naturales (hola, Dubái) para la construcción de hoteles o atracciones turísticas.
Uno de los últimos ejemplos lo encontramos en el megaresort que ha comenzado a construirse en las faldas del sagrado monte Sinaí, en Egipto, lugar donde Dios supuestamente entregó los diez mandamientos a los creyentes islámicos, cristianos y judíos. El proyecto ha sido presentado como “sostenible”, a pesar de la expulsión de la comunidad jebeliya sin ninguna compensación.
Quintana Roo, México
Puerta al Mar
Isla Mujeres en Quintana Roo, México
El megaproyecto “Tren Maya” fue inaugurado en 2023 para conectar la ciudad de Palenque hasta alcanzar Cancún, en el estado de Quintana Roo, a través de dos rutas que rodean la Península de Yucatán. Un proyecto polémico cuanto menos y al que no dejan de sumarse nuevas anexiones que no hacen sino confirmar el impacto negativo.
El último caso llega a través de Puerta del Mar, un complejo turístico en plena reserva de Sian Ka’an que contaría con zona de playa, palapas, hoteles y diversos centros turísticos. Este mes de octubre, diversas asociaciones mostraron su rechazo al proyecto, denunciando daños en los diferentes manglares de la zona durante una reunión con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).


