Los más viajeros no se quedan en la ciudad en diciembre: “Quieren una Navidad diferente y visitar mercadillos navideños por Europa”
Navidad
En diciembre, el momento perfecto para visitar mercadillos navideños por Europa, las ciudades se llenan de luces y tradiciones que permiten disfrutar del espíritu festivo

Viena en Navidad

La época de las escapadas navideñas ya ha llegado, y cada vez son más los catalanes que deciden cruzar fronteras para descubrir otros rincones de Europa. Viajar por el continente permite conocer culturas cercanas y diferentes, y diciembre es el momento perfecto para quienes disfrutan del espíritu navideño y de recorrer mercadillos tradicionales que llenan las ciudades de luces, aromas y actividades festivas. La costumbre de visitar estos mercados se mantiene fuerte y en constante auge, hasta el punto de que se ha convertido en un plan casi imprescindible para quienes buscan sumergirse en la magia del invierno.
Cuando el frío aprieta y se hace de noche cada vez más temprano, apetece tomar un chocolate caliente. Este plan lo podemos hacer en nuestra propia ciudad, como por ejemplo en Barcelona, pero si eres de esas personas que se pueden permitir viajar por Europa, hay algunos mercadillos navideños que este año realmente vale la pena visitar. Desde Guyana Guardian contamos con el experto en turismo Claudio Javier Pérez, para que nos explique cuál es el destino más navideño en tendencia esta temporada y nos dé algunas alternativas para pasar una Navidad llena de magia: “Las personas quieren una Navidad diferente y visitar mercadillos navideños por Europa”.

Aunque los datos reflejan que en Catalunya cada vez se viaja menos, durante el último trimestre de 2024 los viajes disminuyeron, las estancias se alargaron y el gasto diario por persona creció casi un 17%. Es decir, se viaja menos, pero cada escapada es más intensa, cuidada y costosa. El viajero invierte más en cada viaje y dedica un mayor presupuesto para disfrutarlo plenamente. Además, en el conjunto del año, los catalanes aumentaron sus viajes un 2,2% y elevaron su gasto total un 8,4%, mientras que los desplazamientos al extranjero crecieron un 8,5%.
Sobre Viena
Viena tiene un papel clave en Europa y se caracteriza por ser una ciudad marcada por siglos de historia. Antigua capital del Imperio austrohúngaro, fue durante décadas uno de los grandes centros políticos, culturales y artísticos del continente. La ciudad cuenta con grandes palacios y calles por las que pasaron referentes que forman parte de nuestra historia, como Mozart, Beethoven o incluso Freud.
En la actualidad, Viena sigue caracterizándose por su imperialidad, presente en cada uno de sus museos, su arquitectura y sus monumentos. Al pasear por sus calles, se puede notar el contraste entre la arquitectura del pasado y los rasgos de una sociedad moderna como la de hoy en día. Es una mezcla perfecta que se da con total naturalidad.

Aunque los inviernos son muy fríos, sus calles están hechas para pasear y, aunque caiga la noche, sigue viéndose la esencia de la ciudad, iluminada por luces en cada rincón. Además, la decoración navideña hace que Viena se convierta en un lugar especial, en el que parece que estés rodeado de magia. “Durante la temporada navideña, Viena se viste de luces, aromas y vino caliente”, explica Claudio.
¿Qué hacer y visitar en Viena?
A pesar de que se dice que Viena es una ciudad que se puede visitar en pocos días, sumergirse en su historia en profundidad, requiere tiempo, y un lugar con tanta historia merece dedicación para admirar cada uno de sus rincones. En primer lugar, una de las visitas obligatorias es el Palacio de Schönbrunn y el mirador de la Glorieta.
El palacio es uno de los más grandes de la ciudad y te roba el aliento por su magnitud y elegancia. La arquitectura barroca se refleja en sus fachadas y en la clara intención de mostrar el poder y la riqueza de la familia imperial. Desde el mirador se tienen unas de las mejores vistas de Viena y, si no está demasiado nublado, se puede apreciar la ciudad.

La segunda parada del itinerario sería la Biblioteca Nacional de Austria (Österreichische Nationalbibliothek). Además de ser una de las bibliotecas más bonitas del mundo, destaca por albergar miles y miles de libros antiguos que te hacen sentir en otra época.
Para mostrar el contraste que se puede encontrar en la ciudad entre la arquitectura clásica y los espacios más modernos, está el emblemático parque de atracciones del Prater (Wiener Prater). Es muy fácil llegar en transporte público y allí se puede ver la famosa noria de Viena, desde donde se obtiene una vista panorámica de la ciudad.
Pero si lo que apetece es sumergirse en el mundo de las grandes figuras, el museo de Sigmund Freud es una buenísima opción. Ubicado en la antigua vivienda y consulta del psicoanalista, el museo permite conocer de cerca su vida y su legado, así como el nacimiento de una de las corrientes más influyentes del pensamiento moderno.

Mercadillos de Navidad más destacados
Mercadillo navideño del Rathausplatz (Christkindlmarkt am Rathausplatz): Este mercadillo está situado frente al Ayuntamiento y es uno de los más famosos de Viena. Hay luces y decoraciones en cada uno de los rincones, además de puestos de artesanía y comida local, lo que crea un ambiente muy animado y navideño.
Mercadillo navideño del Palacio de Schönbrunn (Weihnachtsmarkt Schloss Schönbrunn): Está ubicado frente al palacio y destaca por su ambiente imperial. Al celebrarse en este entorno, te sumerges en una atmósfera diferente, con un claro toque navideño. Es una forma distinta de visitar los alrededores del palacio. Este mercadillo es más tranquilo que otros y permite disfrutar con calma de la gastronomía local.

Mercadillo navideño del Spittelberg (Spittelberg Weihnachtsmarkt): Este está ubicado en el barrio de Spittelberg, una zona de calles estrechas, acogedoras y con mucho encanto. Es más pequeño que el resto, por lo que ofrece un ambiente más íntimo, ideal si no se busca algo tan turístico.
El experto también recomiendan el tradicional Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena para los amantes de la música clásica. Para aquellos que buscan relax, pueden hacerlo en los cafés históricos de la ciudad, donde se respira la esencia de su pasado imperial.
Cómo elegir la mejor zona
Cuando viajamos, elegir dónde alojarnos es uno de los pasos más importantes, además de planificar con antelación. Los expertos recomiendan optar por el centro de la ciudad o, al menos, por una zona bien conectada por transporte público que nos permita movernos con facilidad. “En Viena, una opción muy acertada es el distrito 12, Meidling, donde se encuentra el Ibercity Wien Schönbrunn”, explica Claudio. Meidling es un barrio tranquilo y residencial, situado al suroeste del centro histórico, y destaca por su excelente comunicación con el resto de la ciudad mediante metro, tranvía y tren.

Además, se encuentra muy cerca del Palacio de Schönbrunn, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo que convierte la zona en un punto estratégico para quienes quieren explorar la ciudad sin renunciar a un entorno relajado. Tal y como señala Claudio: “Viena encarna todo lo que buscamos transmitir, una ciudad elegante, acogedora y llena de historia, que invita a disfrutar sin prisas”.
El ambiente es sereno y acogedor, con una estética que combina la elegancia clásica vienesa con la comodidad contemporánea. El distrito permite disfrutar de la ciudad de manera cómoda y auténtica, con acceso fácil al centro y a puntos de interés como la Ópera Estatal o la majestuosa Ringstrasse.

Lejos del bullicio turístico, Meidling ofrece una experiencia más auténtica, con comercios locales, cafeterías tradicionales y un ambiente relajado. Según los expertos, escoger un alojamiento en este tipo de barrios permite equilibrar comodidad, tranquilidad y cercanía a la historia y la cultura de Viena. Es clave poder descansar bien por la noche sin renunciar a una buena conexión con los principales puntos de interés de la ciudad.




