Humanizar a los perros es bastante común, pero no siempre es beneficioso. Si bien el amor y la conexión que sentimos por nuestras mascotas son naturales y positivos, la humanización excesiva puede tener consecuencias negativas tanto para el perro como para la relación.
Sin embargo, la experta en antrozoología Paula Calvo no está de acuerdo con esta creencia. Para ella, la antropomorfización de nuestras mascotas no es ni buena ni mala, “el problema es cómo la tratamos desde la educación canina” asegura.
La humanización de los perros es el gran enemigo de muchos profesionales caninos, los cuales suelen decir: “Lo trata como si fuera un bebé, le habla como si fuera humano y duerme con él en la cama”.
Sin embargo, Paula Calvo no ve el problema en estas acciones: ”¿Dónde está escrito que dormir con un perro destruye el vínculo? ¿O que hablarle con cariño le convierte en un perro inestable? Lo que importa no es únicamente la conducta, sino lo que hay detrás”.
Según la experta en antrozoología, algunos tutores tratan a sus perros como niños, algo que hacen desde el miedo, la necesidad de controlar y la inseguridad. Sin embargo, otros tutores lo hacen desde el amor, el vínculo seguro, y desde el respeto de sus necesidades específicas caninas.