Una de las actividades más cotidianas de tu perro puede, literalmente, acabar con su vida si no se toman las precauciones necesarias. Se trata de darle de comer. Y es que no se puede alimentar a los canes en cualquier momento del día, y hacerlo cuando no se debe puede tener consecuencias fatales.
Lo que se debe evitar a toda costa es dar de comer a un perro antes de jugar con él o sacarle a pasear, sino una hora y media o dos después del paseo, cuando el can ya se ha tranquilizado. Así lo asegura la veterinaria María Vetican en una de sus recientes publicaciones en redes sociales.
La experta detalla que, en caso de hacerlo, puede provocar una torsión gástrica en el perro, lo que la veterinaria describe como “una de las cosas más letales que hay en perros”. Ocurre cuando tienen el estómago lleno de comida, agua o gas y el perro se revuelca, sale a correr, a jugar o a hacer alguna actividad de alta intensidad.
“Ese estómago lleno puede empezar a moverse como un péndulo y acabar dando una vuelta completa”, advierte María Vetican, que apunta que esto provoca que se estrangulen los dos extremos del estómago, por lo que éste empezará a hincharse.
La veterinaria expone cuáles son los síntomas de la torsión gástrica: “Notarás que tu perro está nervioso, no se querrá mover mucho, estará jadeando, babeando, seguramente intente vomitar y no pueda, le costará respirar y puede que notes la tripa hinchada”, advierte.
Reacciones en redes
“Le pasó a mi perrita, una bichón maltés muy nerviosa. Menos mal que actuamos a tiempo”
María Vetican alerta de que se trata de un problema muy urgente que, si no se trata rápido, es letal. Por ello, pide a los dueños que noten estos síntomas que corran al veterinario lo más rápido que puedan. Advierte además que suele ser un problema que afecta especialmente en perros grandes o de torso ancho.